A las cuatro de la tarde, Eduardo Ramírez, sale de su casa directo a la laguna de Pueblo Viejo, Veracruz, para tender la red y dejarla toda la noche para capturar peces y jaibas, y así surtir al día siguiente los puestos en el mercado de pescados y mariscos de La Puntilla, ubicado en la margen del río Tamesí, en Tampico.

Cerca de las diez de la mañana llega al sitio, es acompañado por su tocayo Eduardo sobre la lancha de fibra de vidrio, ambos empiezan a desenredar los peces capturados en la laguna de Pueblo Viejo.

Crecida de ríos favorece, pero no hay ventas
Dicen que a río revuelto, ganancia de pescadores, para Eduardo lo es en producto pero no en ventas. A pesar de que la creciente de ríos y lagunas en el norte de Veracruz, la pesca ha sido buena lograron capturar una oportuna cantidad de especies entre sargos, plateados y jaibas.
“La pesca ha estado bien, lo malo es la venta porque alarman a la gente diciendo que va a subir el agua y que está inundado, si hay agua alta pero normal, como todos los años sube, pero alarman a la gente diciendo que está inundada La Puntilla y eso afecta tanto a nosotros los pescadores como a los comerciantes”

Con ocho años dedicado a la pesca, el joven afirma que de momento labora en un puesto pero hay poca venta.
“Yo soy pescador pero ahorita también estoy en un puesto; desde hace una semana hay poca venta, no viene la gente a comprar. Hay pesca pero no viene gente a comprar”.
La rutina de ambos pescadores
Mientras continúa sacando los peces de la red, dice que la crecida de los ríos ha generado más pesca pero de poco sirve si no hay venta.
Eduardo, el más joven de los dos pescadores, dice que la pesca la inician a las cuatro de la tarde “primero salimos a tender la red, la dejamos varias horas, toda la noche y la recogemos al día siguiente, tardamos unas dos horas desde que recogemos hasta llegar aquí a la Puntilla”.
Un buen día de pesca en la laguna de Pueblo Viejo
Fue un buen día de pesca para ambos jóvenes pues lograron capturar más de 150 jaibas, además de un aproximado de diez kilos de sargos y plateados.
“Fue un buen día pero a veces no sale nada, ni para la gasolina”, dice mientras sigue limpiando la red de pesca.
JETL