En cuatro meses de operación que lleva la aplicación Bache 24, la Agencia de Gestión Urbana atendió 20 mil 804 hoyos, según el último reporte de la dependencia con corte al 14 de diciembre pasado.
El informe detalla que los ciudadanos han realizado 35 mil 344 denuncias, de las cuales 14 mil 531 no procedieron por diferentes motivos: bache no encontrado (538), vialidad secundaria (11 mil 83) y no era un bache (2 mil 910).
La app funciona a través de un sistema de captura, monitoreo y supervisión, con el que se da seguimiento a las solicitudes de bacheo de los ciudadanos y el objetivo es realizar la reparación en menos de 24 horas.
“Enviamos una cuadrilla para revisar el bache, y a partir de la presencia física del grupo en el sitio se genera un reporte; tenemos una verificación, la primera en la aplicación, donde se ve dónde está, y la otra es que acuden directamente a comprobar si efectivamente es un bache”, explicó Filloy Ramos, director de Mantenimiento de Infraestructura Vial.
Hasta el pasado 14 de diciembre, la agencia registraba nueve solicitudes en proceso de atención y no había ninguna en espera de solución ni revisión.
La aplicación reporta hasta la fecha 47 mil 473 descargas a través de los sistemas operativos IOS y Android.
En los 2 mil 910 casos en que las denuncias no eran por un bache, las autoridades las catalogaron de diferente manera, dependiendo lo hallado.
Por ejemplo, una zanja la definen como excavación larga y estrecha realizada con fines de construcción; un socavón, que son producidos generalmente por una corriente de agua o algún hueco bajo tierra; también habla de “acocodrilado”, que define como una serie de grietas juntas provocadas por el deterioro de la carpeta de rodamiento, y las roderas, que son hundimientos horizontales debido a la circulación vehicular.
“El programa tiene el objetivo de garantizar la seguridad vial y peatonal de los habitantes de Ciudad de México, mediante un servicio de bacheo de alta presión o en frío”, especifica la dependencia capitalina.
“Es importante destacar el número de descargas de la aplicación, la cual está cerca de las 48 mil. El éxito del programa se basa en que el mayor número de gente nos ayuda a reportar las condiciones de las calles, los baches y demás incidencias”, agregó el funcionario.
Actualmente, en las brigadas del programa trabajan 24 cuadrillas distribuidas en las 16 delegaciones, que laboran en tres turnos los 365 días del año. Cada uno de los grupos lo conforman entre tres y cuatro personas.
Del total de cuadrillas, dos trabajan con un sistema de alta presión en vehículos pesados.
“Con esta infraestructura hemos atendido de manera oportuna, cumpliendo lo que el programa señala, que es reparar los baches en 24 horas o menos”, dijo.
Filloy Ramos aseguró que hasta el momento no tienen pendientes por resolver, pues se ha estado cumpliendo con todas las denuncias ciudadanas.
El funcionario explicó que en casos que no se pueden reparar porque hay un auto estacionado sobre el bache o hay una fuga de agua, se avisa directamente al ciudadano que denunció.
“Si fuera el caso de que no se pueda atender el bache, se avisa por qué no fue reparado, ya sea a que había mucho tráfico o un vehículo estorbando; nos han tocado tráileres estacionados sobre la zanja o una fuga de agua y no se puede reparar en ese momento. Pero reitero, esto se le informa de manera oportuna al ciudadano, mediante un mensaje directo, las causas por las que no se puede atender o en su caso cuando ya se haya reparado”, detalló.
Ramos reconoció que aunque en general la aplicación ha funcionado bien, la principal queja de los ciudadanos es que en ocasiones fallaba la ubicación donde se quería denunciar que había un bache.
Comentó que el error se debe a la misma cartografía de la app, que presentaba un margen de error; sin embargo, ya se subsanó.
“La ubicación no siempre era de manera precisa. Cuando se colocaba el cursor en una vialidad le contestamos que era una vía secundaria y que no procedía, aún cuando habían reportado un bache en una arteria primaria”, abundó.
A la par de la reparación de baches, la capital del país puso en marcha un programa para reducir de seis meses a 10 días el procedimiento para que a un ciudadano se le paguen los daños sufridos en su vehículo por caer en una zanja.
El proceso para cobrar el seguro por caer en un bache consiste en tres etapas, en las que no interviene el gobierno sino una aseguradora privada, que en este caso es Banorte, quien verificará el daño y, de ser necesario, emitirá un reporte para que la Oficialía Mayor de la capital lo pague en el tiempo prometido.
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