Diputados locales de la fracción del PRD pidieron a la Cámara de Diputados auditar a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) por haber recibido 350 millones de pesos (adicionales a su presupuesto 2015) y no haberlos utilizado para la construcción de un segundo campus del plantel Azcapotzalco. Por esto, la institución tendrá que comprobar en qué gastó este dinero o de lo contrario puede acreditarse desvío de recursos.
Este caso inició en 2014 cuando la entonces delegada perredista Nora Arias (actualmente diputada local) propuso al doctor Romualdo López Zárate, director de unidad Azcapotzalco, construir un campus anexo en la delegación Gustavo A. Madero, en un terreno de 3.2 hectáreas que hoy es usado como campamento de limpieza en Loreto Fabela esquina con Avenida 506, en San Juan de Aragón.
López Zárate se interesó en el ofrecimiento y con sus colaboradores, realizó la carpeta del proyecto. Durante ese año ambas partes se reunieron en promedio siete ocasiones estando presentes López Zárate y Arias, con sus respectivos equipos de trabajo incluidos los abogados de la universidad; en dos de esas reuniones estuvo el rector general, doctor Salvador Vega y León.
El proyecto quedó trunco en enero de 2015, cuando la rectoría general de la UAM se ausentó de las negociaciones, después de que la Cámara de Diputados aprobó 350 mdp para la construcción de dicho campus. Nora Arias explicó a MILENIO más detalles del caso.
“Yo me comprometí con ellos a ver lo del terreno, que es donde nos encontramos, y la UAM se encargaría de la construcción; estaban muy contentos por esta ampliación. Por eso buscamos a los diputados federales para conseguir que se les entregara más dinero en 2015 para consolidar el proyecto”, explicó.
Desde la Cámara de Diputados los perredistas Miguel Alonso Raya (entonces coordinador de la bancada) y Fernando Cuellar (integrante de la comisión de presupuesto), realizaron las negociaciones. El Diario Oficial de la Federación publicó el miércoles 3 de diciembre de 2014 el desglose aprobado por la Cámara de Diputados para el Presupuesto de Egresos de la Federación 2015. La página 95 detalla el contenido del anexo 39 bajo el rubro “ampliaciones al ramo 11 de educación pública”. La clave A2M especifica que la Universidad Autónoma Metropolitana recibiría 350 millones de pesos extras.
Tras el logro seguía el anuncio oficial. Arias señaló que estaba fechado para el 7 de enero de 2015; un acto público y protocolario en el predio para entregar simbólicamente el terreno a la UAM, colocando la primera piedra para luego proceder con la escrituración correspondiente. Asistirían el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y el rector general de la UAM, Salvador Vega y León.
“Nos cancelaron la noche anterior. Cerca de las 22 horas recibimos la llamada del particular de Mancera, Vega y León había cancelado su asistencia. Y a partir de esa fecha el rector no nos volvió a atender”, dijo la ex delegada.
Ocho meses después la UAM publicó en la prensa una inserción informando que la delegación nunca le entregó el terreno; y que los 350 millones que recibió no estaban etiquetados para la construcción del segundo campus en Aragón. Por eso, ya como legisladora, Arias presentó ante la ALDF varios puntos de acuerdo donde pidió a la UAM una explicación del uso que dio al dinero recibido.
La universidad respondió, pero no a ella, sino al presidente en turno de la ALDF. En el oficio RG1173 del que MIENIO tiene copia —fechado el 3 de diciembre pasado—, Vega y León afirmó que gastó 300 mdp en servicios personales (capítulo 1000) y 50 mdp en inversión pública (capítulo 6000). No obstante, la página web la universidad informó, con relación a sus finanzas de 2015, un dato que pudiera ser relevante: el capítulo 6000 se refiere a gastos básicos y complementarios, no a la construcción de bienes inmuebles, que corresponde al capítulo 8000.
Inconforme con la respuesta, Miguel Alonso Raya consideró que fue un error no etiquetar el dinero para evitar que la UAM lo gastara en otros fines.
“Eran recursos extra en beneficio de los muchachos y muchachas de la región. La construcción del plantel estaba apalabrada, no por escrito; y uno confía en un asunto de gestión, con acuerdos de voluntad y buena fe porque además de la donación del terreno nos mostraron la carpeta del proyecto. De no quedar claro este asunto, procederemos a pedir una auditoría a la Comisión de Vigilancia de la cámara, no hay otra alternativa”.
Al respecto la diputada Arias dijo: “Nosotros ya solicitamos la auditoría, donde nos diga a quién contrató con 300 millones de pesos y qué construyó con 50 millones más, porque si no, sería desvío de recursos”.
PROYECTO A DETALLE
MILENIO revisó la carpeta del proyecto fechado el 22 de julio de 2014. Titulada “Gran alianza por la educación superior” y elaborado por la UAM Azcapotzalco, ésta define su relación con la delegación Gustavo A. Madero como “una asociación promisoria” donde la escuela ofrece su “prestigio nacional e internacional, con experiencia probada de 40 años” a cambio de que la entonces jefa delegacional facilitara el terreno con servicios básicos (agua, luz, drenaje, telefonía) más una gestión de recursos económicos para construir un edificio con 25 aulas, otro cultural, uno más ambiental y un estacionamiento.
Se precisan además recursos económicos para operar una plantilla de 79 docentes y 71 administrativos para atender mil alumnos quienes cursarían allí los primeros tres trimestres de 17 carreras. Otro dato. La carpeta contiene información sobre los requerimientos financieros del proyecto desde 2015 y hasta 2024, un total de 672 mdp. La calendarización de gastos se hizo por año por lo que 350 millones, eran suficientes para cubrir gastos hasta el 2018.
“Por esa carpeta accedimos a gestionar el dinero”, afirmó el ex diputado federal Fernando Cuellar. “Si no hubiera existido ese antecedente no les habríamos asignado ese dinero y se lo hubiéramos dado a otra dependencia, porque necesidades hay en todos lados. La información que tenemos es que de cada cien alumnos que solicitan educación superior, 36 son de esa zona una de las más conurbadas en la metrópoli”.
MILENIO solicitó una entrevista con el rector general Vega y León para conocer su versión de los hechos, pero el área de comunicación social de la UAM respondió que no, toda vez que su postura oficial, dijo, fue la que emitió en los comunicados publicados de agosto y diciembre pasado que textualmente dicen: “No existe acuerdo o compromiso de la UAM respecto de la construcción de esa obra en la delegación Gustavo A. Madero, en virtud de que la UAM no cuenta ni con el terreno ni con recurso alguno para ello”.