Portador de una cultura empresarial sembrada por su padres desde la infancia, Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, si bien pertenece a una nueva generación de miembros de la Iniciativa Privada, cuenta ya con una amplia trayectoria dentro del sector industrial y de la construcción, y tras nueve años de afiliado, hoy preside la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) Torreón, una de las agrupaciones industriales más importantes de La Laguna.
En entrevista con MILENIO, reconoce que todo llega en el momento correcto y que si bien hay intereses personales al encabezar esta cámara empresarial, estos pasan a segundo plano cuando hay que atender las necesidades de los miembros de su gremio industrial.
¿Quiénes han sido su ejemplo de liderazgo en su vida?
Mi papá fue en 1992 presidente de la Cámara de los Constructores, luego fue presidente del Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada, son ejemplos que vi desde que yo estaba niño.
Luego ya con seis meses de pertenecer a la Ciudad Industrial de Torreón, yo sin más externé mi deseo de ser presidente de esta agrupación, sin saber nada. Conocí cada una de las empresas ahí ubicadas, pero sobre todo me hice amigo de todos ellos.
Cuando estás de buena fe haciendo cosas en favor de esa organización, la gente lo ve y se suma y se hacen muchas cosas. Sumar ideas, esfuerzos, dedicarle tiempo y ver por el grupo aunque también se ve por lo individual. Todo se basa en la confianza y siendo transparente.
Luego de nueve años, ¿por qué no dar el paso de presidir la Canacintra?
Yo creo que todo tiene sus momentos y sus tiempos. Sí tuve la posibilidad de presidir la cámara hace cuatro años, pero por diferentes circunstancias que convienen a Canacintra, tenemos que anteponer los intereses del grupo a los personales, como los de presidir la cámara.
Los tiempos se viene solos y ahora se cuenta con todo el apoyo. Nunca quité el pie de la Canacintra en el sentido de ayudar y sumar. No había que avorazarse, las cosas se dan y más cuando tu no lo estás presionando demasiado; tampoco te tienes que hacer a un lado, pero tampoco uno debe pisar a la gente, solo te vas acomodando en base a tus acciones, comentarios e ideas. Y para mi este es momento es perfecto.
¿Considera que es muy fácil cruzar la línea de quererse avorazar?
Es muy fácil, pero no te sale. En mi experiencia, cuando tú anhelas algo por sobre todas las cosas, es que al final no se te dan. Para mí es mejor ir trabajando siempre con transparencia, ayudando a los amigos, a los afiliados.
Sí han habido personalidades aquí y otros lados, que es tanta su búsqueda que nunca se les da y eso llega a frustrar a la gente. Lo mío ha sido una búsqueda pero hay que construir el camino, no pisoteando a la gente o haciéndola a un lado.
¿Es un tema de saber esperar los tiempos o es más bien una cuestión de estrategia, porque se dice que se debe ser muy inteligente para ir construyendo el camino?
Tiene que ver con las dos cosas. Si no te planteas tu objetivo, nunca vas a llegar. Tiene que ver con dónde te paras y posicionas, para saber a dónde va a llegar el balón. Definitivamente tiene que ver con estrategia, pero también con buenas intenciones. Las malas intenciones se perciben, y la gente lo percibe y se deja dar confianza. Sobre todo cuando antepones tus intereses al del grupo. Esto es negativo.
Hay que tener paciencia, el resultado lo tengo hoy que soy presidente de la cámara con el apoyo de todos. Tenemos la responsabilidad de representar a 350 empresas que tenemos ahora afiliadas, sus necesidades, empleados. El reto de La Laguna es crecer ahora con la inversión de Tesla.
Otro reto es crecer juntos como región industrial, con la perspectiva de visión única. Esto se logra con la madurez de las personas, no únicamente política, sino de los empresarios, de los funcionarios públicos, de saber que el beneficio es conjunto. De no hacerlo, nos quedaremos rezagados frente a otras regiones, como la Sureste, Chihuahua, Nuevo León. Hay que juntar las fortalezas de Coahuila y Durango para aprovechar las oportunidades.
Era el momento empresarial para que llegara Alejandro Gutiérrez a Canacintra pero, ¿considera que es el momento político para presidir este organismo?
Yo creo que sí. Siempre hemos sido una parte muy activa en la política local, a nivel nacional lo somos. Este año tendremos elecciones en Coahuila, el gobernador Riquelme termina su gestión.
En Canacintra estaremos muy activos promoviendo el voto y estaremos no solo en contacto con los candidatos, sino que seremos muy proactivos para ofrecer planteamientos, como el que se conserve el estado de seguridad que tenemos en La Laguna.
Ir más allá de la parte teórica de solo propuestas o peticiones sino hacerlas de manera más sustentada, activa y tangible. Sin haberlo planeado, se dieron las cosas para que la gestión de Canacintra sea muy activa tanto en lo industrial como en lo político, sin perder la visión de ayudar a las empresas afiliadas.
Hay que mantener un equilibrio, se tiene que sacar un beneficio de cualquier agrupación en la que estés. Sería un error e ingenuo decir que solo estamos para ayudar a alguien más. Dentro del crecimiento de las empresas de Canacintra, van por supuesto mis empresas.
Pero tiene que ver con las formas en que se trabaja, sin que se genere un conflicto de intereses; pero también se pueden compartir las cosas, si es que hubiera empresas del mismo giro o actividad. No es necesario promoverse en lo individual, que de por sí, como presidente ya te promueves en lo individual; pero insisto, no hay que avorazarse con las cosas. Todo llega en su momento, pero sí, dejar claro que también tengo que ayudarme a mí mismo.
¿Tiene alguna aspiración política?
No, ninguna. No puedo decir que no me gustaría, pero no lo estoy buscando. El puesto en Canacintra siempre es observable para ocupar un puesto de elección popular. No lo tengo en mente, porque estaría trabajando mal en Canacintra. No lo busco, mi visión en dos años es terminar ese periodo, regresar a mis empresas para seguirlas operando. No descarto que haya invitaciones, y en su momento se analizarán y valorarán.
EGO