La película "La vie d'Adèle", que se alzó con la Palma de Oro en el último Festival de Cannes, ganó hoy el premio Louis-Delluc, considerado el equivalente en el ámbito cinematográfico al Goncourt, la principal distinción literaria gala.
Con este reconocimiento su director, el francotunecino Abdellatif Kechiche, repite galardón, después del logrado en 2007 por "La Graine et le Mulet".
El Louis-Delluc, creado en 1937 en memoria del cineasta y escritor de su mismo nombre, recompensa el mejor filme francés del año, y fue otorgado por un equipo de críticos de cine presidido por el presidente del Festival de Cannes, Gilles Jacob.
El filme de amor lésbico premiado en esta ocasión ha recibido la bendición unánime de la crítica internacional, pero desde su estreno en Cannes se ha visto ensombrecido por las críticas vertidas por parte de los técnicos y de sus protagonistas sobre la forma de
trabajar del director.
"La Palma de Oro no fue más que un breve instante de felicidad. Después, me he sentido humillado, deshonrado, he sentido un rechazo a mi persona, que vivo como una maldición", ha llegado a decir en los medios galos Kechiche, que cree que detrás de los reproches hay "un ataque orquestado" en su contra por no formar parte del sistema.
