Dar vida a Cantinflas representó un reto doble para Óscar Jaenada, quien debió construir dos personajes para protagonizar el filme de Sebastián del Amo: a Cantinflas y a Mario Moreno Reyes, este último fue el más complicado.
"Esa dualidad me interesaba filosóficamente y artísticamente, por eso realicé un trabajo fuerte para crearlo. Sin duda, el que más trabajo me costó fue Mario, porque había pocos elementos para conocerlo", dijo en entrevista Óscar Jaenada.
De hecho, el actor comentó que le interesó este filme porque "no es una película panfletaría, no trabajamos para quedar bien con nadie. Su hijo aceptó el guión, incluso con los momentos incómodos" compartió Jaenada.
Y es que a lo largo de la historia, Cantinflas expone al artista y al hombre, quien en su mejor momento profesional -previo a conseguir el Globo de Oro por La vuelta al mundo en 80 días- cruzó por el peor momento de su vida personal.
"Brillaba en los sets, pero al mismo tiempo recibía noticias nefastas, no se sentía para nada un hombre a admirar y en ese momento despunto como artista, pero también estaba perdiendo a su esposa (Valentina Ivanova)", explicó.
Mañana entrevista completa en la edición impresa de Milenio ¡hey!
