Chespirito: Sin querer queriendo ha reavivado el interés por la vida y carrera de Roberto Gómez Bolaños. Sin embargo, la serie no solo ha destacado por la historia del comediante, sino también por desenterrar momentos clave y figuras influyentes en su carrera.
En este caso se trata de Luis de Llano Palmer, cuya aparición ha generado controversia. Aquí en MIELNIO te decimos quién fue este productor, su relación con Chespirito y por qué su inclusión en la serie ha causado revuelo.


¿Quién fue Luis de Llano Palmer?
Luis de Llano Palmer nació en España el 14 de octubre de 1918 y murió en México en 2012, reconocido como una de las figuras más influyentes en la historia de la televisión mexicana.
Tras llegar a México como refugiado durante la Guerra Civil Española, se nacionalizó mexicano y forjó una carrera destacada como productor, guionista, traductor y director de programación.
Es reconocido como pionero de la televisión mexicana, desempeñándose como programador y productor en los canales más importantes del país, incluyendo los predecesores de Televisa, como Televicentro y Telesistema Mexicano, así como en el Canal 8 de Televisión Independiente de México
De Llano Palmer ayudó a sentar las bases del modelo de entretenimiento televisivo comercial en México. La Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) lo recuerda como una figura "brillante" que dejó un legado imborrable en la industria.
Su trabajo no solo se limitó a la producción, sino que también desempeñó un papel crucial en la formación de talentos emergentes, incluyendo a Roberto Gómez Bolaños.

¿Cómo fue su relación con Chespirito?
En cuanto a su relación con Roberto Gómez Bolaños, Luis de Llano Palmer fue una figura clave en el desarrollo de la carrera televisiva de Gómez Bolaños.
Su colaboración marcó un antes y un después en la vida profesional de Chespirito, influyendo tanto en su formación como en la de otros talentos de la televisión mexicana.
Durante la década de 1950, cuando Chespirito aún era un joven creativo buscando su lugar en el medio, De Llano Palmer lo reclutó para trabajar en Televicentro.
En un principio, Gómez Bolaños desempeñó roles detrás de cámaras, como camarógrafo, jefe de piso y asistente de producción.
Estas oportunidades, proporcionadas por De Llano, permitieron a Chespirito familiarizarse con el mundo de la televisión y desarrollar sus habilidades como guionista y creador.
El respaldo de De Llano fue un punto de inflexión para Gómez Bolaños, quien pronto destacó por su talento para escribir comedia. Este apoyo inicial le abrió las puertas para crear programas como Los Supergenios de la Mesa Cuadrada, el precursor de Chespirito, y más tarde los emblemáticos El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado.
¿Cómo lo muestra la serie?
Sin embargo, en la bioserie Chespirito: sin querer queriendo se muestra cómo el encuentro entre ambos productores representa un punto de inflexión en la historia de Chespirito, ya que Palmer, como ejecutivo del Canal 8, aparece con la intención de sacar “El Show de Chespirito” de la programación.
En este contexto, Luis de Llano Palmer, como director de programación, toma la decisión de retirar el programa de la parrilla de Canal 8 para implementar una nueva estrategia, lo que genera un punto de fricción con Gómez Bolaños. Esta decisión, según la narrativa de la serie, puso en riesgo el ascenso de Chespirito en un momento crítico de su carrera.
Luis de Llano Palmer fue un pilar en los inicios de la carrera de Roberto Gómez Bolaños, brindándole oportunidades clave que lo llevaron a convertirse en un ícono de la comedia latinoamericana.
No obstante, la representación de su relación en Chespirito: Sin querer queriendo ha avivado controversias al mostrar tensiones profesionales que no todos los espectadores conocían.
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