Un documental de la BBC que abordaba la difícil situación de los menores en la Franja de Gaza, emitido en febrero, ha sido objeto de críticas tras una revisión interna que determinó que incumplió las normas editoriales de precisión de la cadena.
La controversia, que llevó a la retirada del programa de la plataforma BBC iPlayer, puso en cuestión los procesos de supervisión editorial y la transparencia en la producción, especialmente por la participación de un narrador de 13 años, hijo de un alto cargo de Hamás.


El documental y su retirada de BBC iPlayer
El documental, titulado Gaza: Cómo sobrevivir a una zona de guerra, fue difundido en febrero por la BBC y buscaba mostrar el impacto devastador del conflicto en los niños de Gaza.
Sin embargo, a mediados de ese mes, la pieza fue retirada de la plataforma de contenidos a la carta BBC iPlayer tras revelarse que el narrador, un adolescente de 13 años, era hijo del viceministro de Agricultura del Gobierno de Gaza, controlado por Hamás.
Esta información, no divulgada inicialmente, generó cuestionamientos sobre la precisión y la imparcialidad del contenido.
El director general de la BBC, Tim Davie, confirmó en un comunicado que una revisión interna, liderada por Peter Johnston, director de Revisiones y Quejas Editoriales de la cadena, identificó "una falla significativa en la precisión de este documental".
La falta de claridad sobre la identidad del narrador y su relación con un alto cargo de Hamás fue el principal punto de controversia.
Responsabilidades compartidas: BBC y Hoyo Films
La revisión señaló a la productora independiente Hoyo Films como la principal responsable de la omisión de información relevante sobre el narrador.
Sin embargo, también destacó que la BBC no estuvo exenta de culpa, ya que su equipo editorial no fue "suficientemente proactivo" y mostró una "falta de supervisión crítica" al no abordar preguntas clave que quedaron sin respuesta o parcialmente respondidas durante la producción.
A pesar de las críticas, el informe aclaró que no se encontraron evidencias de que el padre del narrador o su familia influyeran directamente en el contenido del documental.
Además, se determinó que la participación del menor no representó una violación de la "debida imparcialidad" exigida por las directrices de la BBC.
Otro aspecto que generó debate fue el pago de 795 libras (aproximadamente 916 euros) que el menor recibió por su participación, gestionado a través de su hermana mayor.
Según el informe, esta cantidad no estaba fuera del rango de lo que podría considerarse razonable en el contexto de la producción.
Además, no se encontraron pruebas de que los fondos se utilizaran para fines distintos a los relacionados con la realización del documental.
Respuesta de la BBC y medidas futuras
Tim Davie, en su comunicado, subrayó el compromiso de la BBC con la rectificación de los errores identificados.
"Ahora tomaremos medidas en dos frentes: acciones justas, claras y apropiadas para garantizar la debida rendición de cuentas y la implementación inmediata de medidas para evitar que se repitan tales errores", afirmó.
Estas medidas buscan fortalecer los procesos de supervisión editorial y garantizar una mayor transparencia en futuros proyectos.
Por su parte, Hoyo Films emitió un comunicado en el que reconoció la seriedad de las conclusiones del informe, pero celebró que no se hallara "influencia inapropiada" de terceros en el contenido del documental.
La productora defendió su trabajo, asegurando que no tuvo la intención de engañar a la BBC y que no se identificaron otras infracciones a las directrices editoriales.
Además, Hoyo Films destacó el valor del documental como un "relato vital" sobre las experiencias de los niños en Gaza, enfatizando el riesgo que corrió su equipo en la región para documentar la realidad del conflicto.
"Nuestro equipo en Gaza arriesgó su vida para documentar el impacto devastador de la guerra en los niños. 'Gaza: Cómo sobrevivir a una zona de guerra' sigue siendo un relato vital, y nuestros colaboradores, que no tienen voz ni voto en el conflicto, merecen que se escuche su voz", afirmó la productora, defendiendo la relevancia del proyecto a pesar de las críticas.
El documental, aunque retirado, sigue siendo un recordatorio de la importancia de escuchar las historias de quienes viven en zonas de guerra, pero también de la responsabilidad de los medios de garantizar que esas historias se presenten con la mayor transparencia y rigor posible.
Con información de EFE.
A.G.