A las 8:30 pm, en el coloso de Paseo de la Reforma continuaban llegando los fans de María José cuando apareció Bala en el escenario, una joven de 21 años que fue la encargada de abrirle sus dos primeros conciertos a La Josa.
“Estoy muy emocionada de estar aquí y les voy a cantar una canción que solo mi mamá y mi productor habían escuchado, se llama “Lobo”, presentó la cantante.
Cerró con la canción “Mi momento”, para dar pie al show principal que inició con un mensaje en las pantallas verticales del escenario mientras los músicos tomaban posición.
“Creemos que tenemos tiempo, pero lo único que tenemos es el eterno presente”, dijo María en las pantallas para presentar el show de su gira “Ahora o nunca”.
La cantante arrancó su concierto interpretando de manera continua “Un nuevo amor”, “Tu ya sabes a mi” y “Lo que te mereces”, acompañada de un grupo de bailarines diverso en sexo, etnia y talla.
Un estilo ochentero estuvo reflejado en su look iniciando por su cabello, aretes de rayos rosas, chamarra negra con cadenas plateadas, un leotardo con cinturones, piernas descubiertas y botas negras.
Al ritmo de “Si no es ahora no es nunca” las pantallas sincronizadas ambientaban el show con múltiples músicos en escena.
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“Muy buenas noches Auditorio nacional, bienvenidos a la noche number one, de hecho es el Auditorio 21 de mi carrera, pero no puedo creer que vayamos a tener 5 Auditorios en un mes”, dijo María como introducción.
Relató su anécdota cuando fue a ver a Alejandro Sanz hace muchos años y al momento de que el público pedía “Otra, otra”, para ella sonaba como “Josa, Josa” y ahora es una realidad.
“Esto es para todos los ochenteros y noventeros, osea la chaviza, lo hice pensando en nosotros con mi chismógrafo en mano. Sean ustedes mismos, hagan lo que quieran esta es su casa”, continuó con la velada.
“Eres”, emocionó al público al grado de poderlo de pie sin pedírselo. Ella tomó asiento en las escaleras del escenario acompañada de sus coristas como si les platicara sus penas sus amigas,
Los guitarristas se escucharon al ritmo de “Solo el amor lastima así”, “Te besé” y “Te apuesto”.
Las canciones continuas siguieron elevando el ambiente con “Derroche”, “Ya no me acuerdo más de ti”, que evolucionó en “Hoy tengo ganas de ti” y luego “El amor manda”.
“¡Ay qué calor!”, gritó durante “Las que se ponen bien la falda”.
María José salió corriendo del escenario para cambiar de vestuario mientras los bailarines y músicos continuaron el show.
La cantante reapareció con un vestido tipo kimono compuesto por distintos tipos de telas, se paró en medio del escenario para demostrar el poder de su voz con “Me equivoqué”.
Tomó asiento en las escaleras de nuevo para cantar a la par de las 10 mil personas reunidas “Lo que tenías conmigo”. La melancolía se convirtió en romanticismo con “Como tú mujer”, canción que muchos de los presentes grabaron con sus celulares.
“Hay nanita, voy a tomar algo de agua, aunque me oxide”, exclamó.
Contó que durante su preparación del show no tomó “bebidas mareadoras” para estar al nivel del siguiente bloque de canciones.
“Ustedes saben que me gusta cantarle al amor, al desamor y así como otros artistas, también canto covers, esto que va a suceder lo hago porque puedo y porque mi mamá me enseñó a ser muy perra, perra flamenca, perra brava, yo sé que ustedes ya se sentaron, pero solitos se van a parar porque es momento de sacar el odio y el amor”, declaró.
Al hilo se escucharon los clímax de canciones clásicas como “La gata baja la lluvia”, “Simplemente amigos”, “Y aquí estoy”, “Que ganas de no verte más”, “Así no te amará jamás “, “Ese hombre que tú vez ahí” y “El me mintió”.
De luces retro a fuego en las pantallas y ganándose los aplausos de un público emocionado por ver el talento de la intérprete.
“Muchas gracias, ¿ven?, ahora necesito un tequila”, bromeó.
Un nuevo momento para cambiar su vestuario se dio mientras el show continuaba con el valet vestido de gimnastas ochenteros. La bailarina con sobrepeso se robó los aplausos al igual que el saxofonista.
María José regresó con “Evidencias”, bajó del escenario para cantar “El era perfecto” cerca de sus fans en un momento emocional donde artista y público salían en la misma imagen de las pantallas y sus celulares.
El último popurrí se compuso por canciones como “Castillos”, “Sola yo no sé estar”, “Ese hombre no se toca”, “Este amor no se toca”, “La loca”, “La ocasión para amarnos” y “Mi amor amor” con todos brincando y disfrutando la fiesta.
“Vamos a tomarnos una foto porque necesitamos recordar este momento”, señaló y arrojó dos playeras al público con un lanzador.
“Recuerden que, aunque hagamos cosas de señoras, yo nunca seré una señora”, previno a los presentes de su tema más popular “No soy una señora”.
Tras una aparente despedida, La Josa regresó para cerrar su concierto con “Adelante corazón”, “Prefiero ser su amante” y “Disco”.
OAGP
