La noche del 15 de septiembre de 2025 se iluminó como nunca. Julión Álvarez y su norteño banda tomó el escenario del Paseo Bravo a partir de las 23:59 horas, regalando más de tres horas de un concierto desbordante de energía y de pasiones.
Los miles de fans llegaron desde temprano para poder apartar el mejor lugar y vivir la experiencia con el “Rey de la Taquilla”, convirtiéndose en una marea humana emocionada y dispuesta a cantar los éxitos de su ídolo, que se entregó por completo.
La música norteña de banda y cumbia, ese pulso que une raíces, familias y generaciones, se convirtió en colectivo que elevó el alma de Puebla. Este coro multitudinario que ocupó varias cuadras, era digno de ser escuchado incluso al interior del Conservatorio de Música del Estado.
Fue una noche en la que el tiempo pareció detenerse; el aire lleno de aplausos, cánticos y el vibrar del corazón mexicano que no dejaba de bailar con alegría y sin perder el ritmo.
Con una producción impresionante y una puesta en escena que hizo brillar la noche, Julión Álvarez, uno de los grandes representantes del género regional mexicano, agradeció la invitación para presentarse en esta fecha tan significativa, recordando que estaba celebrando 18 años de carrera artística: “¡vamos a festejar esta noche mexicana en Puebla!”.
El cantautor ordinario de Chiapas, que ha lanzado más de 10 álbum mes en su carrera, transformó el Paseo Bravo en un altar de fiesta, donde cada canción fue un abrazo que celebró la identidad, la historia y la pasión de México.
El concierto gratuito para el público, financiado con una inversión de 15 millones de pesos por parte del gobierno de Alejandro Armenta Mier, fue mucho más que un evento, fue un latido de Puebla y de todo el país que resonó en cada rincón.

La magia de este 15 de septiembre y madrugada del 16, perdurará en la memoria de todos. Una noche en la que la música se convirtió en alegría y en un ícono de unidad nacional. Este magno evento formó parte del Corredor Patrio cuya intención fue ofrecer un espacio de esparcimiento para las familias poblanas y visitantes.
“Vamos a cantar de las viejitas, vamos a recordar canciones que he ido grabando”, indicó Julión Álvarez, acompañado de más de 20 músicos, sin tomar ningún receso, salvo cuando invitó al escenario a dos jóvenes talentos y a su pequeño ahijado.
Cuando Julión Álvarez empezó a entonar Terrenal, todos lo acompañaron, siguiendo cada palabra con sentimiento.
Pero el que se convirtió en el himno de la noche fue El amor de tu vida, todos gritaban y cantaban conectando profundamente con la letra y la melodía, que narra una historia de amor profunda y nostálgica.
Julión Álvarez además de ofrecer un concierto sin pausas, brindó un espectáculo lleno de vida y color que hizo que Puebla vibrara con el alma de México al máximo, celebrando y honrando juntos la grandeza de ser mexicanos. ¡Una noche para el recuerdo!
OAGP