Las consecuencias por la pandemia de covid-19 en el arte teatral han generado diversos movimientos nacionales; agrupaciones como la Sociedad Mexicana de Productores de Teatro (Teatromex) refuerzan su labor y otras nuevas surgen, como la Alianza por las Artes Escénicas (#Alarte). Ambas trabajan para levantar el telón de la mano de la Secretaría de Cultura, a fin de establecer un plan conjunto que se publique en próximos días, cuando se dé luz verde para reiniciar.
“En Teatromex, con Tina Galindo, Morris Gilbert, Alejandro Gou, Gerardo Quiroz, Ortiz de Pinedo, nos reunimos por Zoom, nos acercamos con autoridades, acataremos las disposiciones, pero en diálogo, hemos estudiado a países como Alemania y Francia, a mí me gustaría que en la CdMx se rescatara un modelo como el de Israel. Acordamos un plazo de ocho días más para saber si la apertura se mantiene al 15 de junio y con qué aforo; hay modelos que proponen 16 o 33 por ciento, es imposible, no alcanzamos el equilibrio. Nos daremos por bien servidos si permiten el 60 por ciento; tenemos 115 empleos directos, esperamos para saber si es posible seguir siendo fuentes de empleo”, dice a M2 Guillermo Wiechers.
El modelo que propone considera vender boletos solo por internet, en grupos llamados cápsulas (de 2, 3, 4, 6 personas que vivan juntas) separados por un par de butacas; sin programas de mano, que será online o con códigos QR; estudian si es solvente desinfectar de dos a tres veces el recinto completo por función; se repartirá gel antibacterial, y tanto personal como público deben portar cubrebocas y careta.
“Estamos listos, estoy desesperado por regresar, que la gente venga a reírse con mis comedias, pero estamos a la expectativa para ver qué se nos pide, si necesitamos sanitizar tres veces por función para algunos será imposible cumplirlo, el dinero no alcanza y lo que perdimos en este tiempo ya es irrecuperable”, indica Rubén Lara.
Ana Francis Mor coincide. En la Red de Espacios Culturales Independientes Organizados se han sumado a #Alarte para conversar con autoridades sobre apoyos económicos, a fin de poder pagar las adecuaciones y la compra de consumibles.
“Es una situación inédita para el mundo, no hay manual, lo estamos armando. Creo que las alternativas son intentar abrir, pero debería ser con el semáforo en verde, nadie soluciona qué haremos arriba del escenario, cómo hacer teatro con Sana Distancia, nuestro escenario es de 4 por 5 metros, tendrían que ser monólogos; hay que hacer investigación con el público, ver si quiere y puede”, señala.
Futuro incierto
Juan Torres sabe que al final será una decisión de cada productor, pero “las pérdidas han sido terribles”, por lo que es necesario reactivar la industria y atender el desempleo al que se enfrentarán tras la pandemia.
“Ésta es una manera de regresar, el teatro ha tenido pocos éxitos desde el año pasado, la ha pasado muy mal, pocos hemos sido los afortunados; hay que volver con las nuevas normas, no será fácil ni optimo; hay que verlo como una inversión. En 11 semanas no hemos tenido trabajo, tengo 70 empleos parados, es una manera de reactivar los recintos”, afirma.