La noche del martes 14 de octubre, un público conformado mayoritariamente por mujeres se dio cita en el Auditorio Nacional portando cuernos rojizos de diablo que se iluminaban, así como prendas negras y rojas, referencias a la canción “Dolce”.
“Te pedimos que si tomas videos o fotos sean sin flash, bienvenidos a Latinaje”, pronunció una voz con acento argentino mientras se apagaban las luces, se iluminaba el escenario al ritmo de “Fábulas de Amor” de Luis Paredes y los fans coreaban: “¡Cazzu, Cazzu, Cazzu!”.
Los gritos aumentaron al ver a la cantante entrar por la escenografía para tomar asiento en la silla y recargada en una mesa con mantel inició a cantar “Odiame” de manera fúnebre.
Largas uñas plateadas, mallas blancas, tacones negros, leotardo negro con holanes blancos lucieron en su outfit al bailar tango en dueto con bailarines durante “Sobre mi tumba” y “Me tocó perder”.
El primer acto terminó al interpretar con profundo sentimiento de melancolía “Piénsame”. Cazzu salió por la puerta de la casa en ruinas de escenografía mientras la orquesta al fondo seguía tocando la canción.

En siguiente capítulo comenzó de inmediato al revelarse el interior de la cansa donde ya se encontraba Cazzu ahora con un corset blanco de detalles brillosos. Cómo si de un musical se tratase, la cantante confrontó a un bailarín en el papel de su pareja al echarlo de la casa durante “Mala suerte”.
Sin interrupciones y continuando la teatralidad de gánster siguió con “Engreído”, “Dolce”, “Jefa” y “Nena trampa”. El ambiente fue encendiéndose con temas como “Mucha Data”, incluso subió a la mesa momentáneamente en “Brinca”.
“La jefa” hizo una pausa para tomar del alcohol sobre la mesa, el ambiente se tornó sensual con luces rojas, hielo seco en el suelo y Cazzu se despojó de su corset quedando en ropa interior, luciendo su figura y rodeada de musculosos hombres con los que bailó durante “Miedo” y “Toda/Loca”, en esta última uno de ellos recorría el cuerpo de la cantante con sus manos.
Sola, en la barra de bar de una esquina, brindó nuevamente e interpretó “Ahora”. Un hombre entró a quitarle la bebida, cubrirla con su saco y ella coqueteó con el cuando fueron interrumpidos por un convoy de hombres agresivos para “Que disparen”.
Con Cazzu fuera del escenario, los hombres bailarines arrojaron billetes al público mientras continuó la música y la protagonista cambiaba su vestuario por un reducido vestido oscuro y floreado para el siguiente acto.
“Buenas noches, ¿Cómo la están pasando?”, interactuó la cantante por primera vez.
“Este es mi primer Auditorio Nacional. Toda mi vida trabajé para llevar mi música a todos lados, la última vez éramos muchos menos”, hizo referencia a sus primeras presentaciones en el país.

“Es un placer para mi estar aquí esta noche, no me alcanzan las palabras para expresar la felicidad y el orgullo que tengo de estar compartiendo este momento aquí con ustedes y quiero darles las gracias por haber comprado su entrada, por haber venido hasta acá”.
El público siguió mostrando su apoyo durante “La Cueva” y con una sonrisa en su rostro, Julieta Emilia Cazzuchelli dedicó “Inti” a todos los papás presentes que le dedicarían el tema a sus hijos. Sus ojos se tornaron brillosos al escuchar el nombre de su hija Inti ser coreado.
“Este es el momento en el que me gusta hablar, por favor no se aburran”, advirtió por las constantes declaraciones de sus música y agradecimientos.
“Que lindo esto, me están transmitiendo paz. Lo que me gusta de los conciertos es que pueden ver la imperfección, se me sale aquí y que tiene mucha celulitis, que la gente que me critica por esas cosas, en realidad, yo las brazo porque a mí me gusta ser imperfecta, ser como soy. A mí me gusta como son ustedes”, dio como principal mensaje, además de pedir que se detenga el odio en redes sociales.
Sorprendió con un cover de Thalia, “No me enseñaste”, cantando sin su acento argentino y luciendo su rango vocal mientras leía la letra.
“Fue difícil elegir qué canción cantar, elegí varías, pero solo les voy a cantar una porque si no nos van a sacar a patadas de aquí” , dando a entender que en las siguientes fechas será un cover diferente. Continuó con “Loca enamorada”,
“Un poco de agüita porque en estos momentos me gusta comenzar de lo del perreo. Soy como que me desayuno a Luis Miguel y después soy la Jefa del Trap boludo”, previno el cambio de estilo que fue en su mayoría con ritmos de su país natal, lugar que presumió con orgullo.
La recta final estuvo conformada con “Peliculeo”, “Nada”, “Tu y tú” y repetía que no se quería ir del recinto.
“¿Cómo que quedan pocas canciones?, me niego, nosotros no nos vamos a ir de aquí está noche”, recibió gritos por respuesta.
“Increíble, muchas gracias por venir, qué rápido se nos pasa el show y como estamos cerca del final no quiero ver a nadie sentado”, indicación que acató el auditorio entero.
“Con otra”, canción que todos gritaron y corearon con desprecio a Nodal y Ángela, Cazzu solo reía al cantar.
“¿Quieren otra? Pero la advertencia es la siguiente, que nos vamos bailando”, cerró con “Menú degustación”.
OAGP