La cultura, la música y el arte en general son puertas que se abren a vivir nuevas experiencias, por tanto, explorar cosas diferentes nos ayuda a entender hasta donde podemos llevar ese conocimiento a la vida cotidiana.
Los festivales de música del género metal, se abren paso a romper con los paradigmas en los que han estado envueltos, “No es música, solo ruido”, “quien escucha eso tiene problemas mentales”… entre otras cosas.
Sin embargo, estos eventos nos ayudan a entender el significado detrás del maquillaje, el estilo y las letras que encierran las bandas y las personas que las siguen.
El We Missed Ourselves Festival se llevó a cabo el pasado 25 de octubre en el recinto que los ha acogido por segundo año consecutivo, el Velódromo Olímpico, en la alcaldía Venustiano Carranza.
La cita para todos los fans del “metalcore”, fue a las 11:30 horas para empezar con las bandas Paraíso y Monde, las cuales representan a la escena metalera en México con presentaciones que encendían los motores de dicho festival, para después dar paso a las siguientes bandas: Oceans of Alaska con un estilo fresco y pícaro, contagiando de energía a los asistentes, para continuar con I Set my Friends on Fire y Memphis on Fire y haciendo alusión a su nombre, prendieron a sus fans de tal manera que la emoción brotara de sus cuerpos, haciéndolos brincar y bailar al ritmo de esos riffs poderosos de ambas bandas lo cual provocaba que pidieran más.
Una de las cosas que sobresalen del WMOF es la exactitud con la que cada una de las bandas tocaron, el respeto del tiempo en cada uno de los shows fue impecable y no surgió ningún imprevisto con la producción, sin embargo, el tema de los alimentos y los precios siempre ha sido un tema debatible.
Otras de las bandas que estuvieron presentes fue We Came as Romans, donde el vocalista David Stephens sorprendió al público al salir del escenario con una playera de la Selección Mexicana, provocando una horda de gritos de apoyo y emoción por tan bonito gesto.
Al salir Senses Fail al escenario, en los altavoces sonaba “Querida” de Juan Gabriel para dar paso después a la locura que sería su presentación.
Underoath y Bearthoot no se quedaron atrás con la energía que a cada paso iba subiendo, con luces en sincronía con la música, fuego y una serpiente gigante que sobresalía del escenario, dieron paso a la banda estelar Black Veil Brides que, desde el 2022 no pisaban tierras aztecas. El Headbanging no se hizo esperar y desde la primera nota sobresalió entre todos los asistentes. Andy Biersack recorría el escenario mientras deleitaba al público con su voz tanto limpia como gutural, dando una prueba de que la banda está en su mejor momento.
En esta edición del We Missed Ourselves Festival pudimos ver también a algunas marcas patrocinadoras y un mercadito con merch de diferente tipo, ropa, accesorios, ilustraciones, y hasta personajes “diabólicos” tejidos. Una oportunidad única en donde además de disfrutar de la música, puedes hacerte de artículos promocionales completamente diferente y eso es algo que no se ve en todos lados.
jk
