¿Alguna vez te has preguntado cuáles son esas canciones que los grandes artistas no paran de escuchar? Bueno, pues se han revelado las canciones favoritas de David Bowie, una de las estrellas, leyendas e influencias más grandes dentro de la música.
Y te preguntará cómo es posible esto. Resulta ser que una nota fue desenterrada para el archivo de V&A. El Centro David Bowie se inaugura en el V&A East Storehouse en Hackney Wick el 13 de septiembre, con The Last Dinner Party y Nile Rodgers comisariando exposiciones especiales.
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La colección rastreará los "procesos creativos de Bowie como innovador musical, ícono cultural y defensor de la autoexpresión y la reinvención", esto junto a 90 mil artículos relacionados con el mítico artista.
Las canciones favoritas de David Bowie
Esto ha dado paso a que haya aparecido una nota que enumera las canciones favoritas de David Bowie. La nota decía: Memo para el programa de radio-lista de discos favoritos".
Canciones de Jeff Beck, Little Richard o Miles Davis eran solo algunas que Bowie disfrutaba escuchar una y otra vez. Asimismo, The Beatles no podían quedar fuera de esta íntima selección.
Estas eran las canciones favoritas de David Bowie:
- Ralph Vaughan Williams – ‘Fantasia on a Theme by Thomas Tallis’
- Richard Strauss – ‘Four Last Songs’
- Alan Freed and His Rock ’N’ Roll Band – ‘Right Now Right Now’
- Little Richard – ‘True Fine Mama’
- The Hollywood Argyles – ‘Sho Know a Lot About Love’
- Miles Davis – ‘Some Day My Prince Will Come’
- Charles Mingus – ‘Ecclusiastics’
- Jeff Beck – ‘Beck’s Bolero’
- Legendary Stardust Cowboy – ‘I Took a Trip on a Gemini Spaceship’
- The Beatles – ‘Across the Universe’
- Ronnie Spector – ‘Try Some, Buy Some’
- Roxy Music – ‘Mother of Pearl’
- Edgar Froese – ‘Epsilon in Malaysian Pale’
- The Walker Brothers – ‘The Electrician’
- Sonic Youth – ‘Tom Violence’
Mientras descubría el archivo, también se reveló que los últimos meses de Bowie los pasó trabajando en un proyecto separado. Descrito en sus notas como un "musical del siglo XVIII" titulado The Spectator, los detalles del proyecto se mantuvieron en secreto, y su existencia permaneció desconocida incluso para sus colaboradores más cercanos hasta que las notas fueron descubiertas encerradas en su estudio en 2016.
