Lo primero que cantó el juarense Joss Vázquez fueron boleros. Nacido en una familia de músicos, en casa predominaba ese género, reconocido desde 2023 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, además de "un poquito de bossa nova, jazz y esas corrientes románticas que me encantan".
Pronto la curiosidad lo hizo llevar su textura y tesitura vocal a géneros como la salsa, la timba cubana, el mariachi. Así se volvió un indómita del romance. "En mi voz siempre van a escuchar las cicatrices de guerra y lo que la canción pide".
Vázquez habla con MILENIO porque cerrará el año con un show especial en la Ciudad de México, específicamente el 30 de diciembre en la Sala Alboa de Artz Pedregal, junto a José Mata, mejor conocido como 'La voz de oro de Costa Rica'. "Va a ser la cereza del pastel de un gran 2025", afirma.
Un momento de madurez y crecimiento
Al 2025, que termina la próxima semana, Joss lo recordará como "un año muy bonito, lleno de experiencias", principalmente por su trabajo al lado de Natalia Jímenez: es director vocal, corista y guitarrista de la española para la gira La Jiménez.
"Al verla sobre el escenario le aprendo muchísimo, es inmensa; cada día me sorprende más su voz y dominio", comenta sobre la ex vocalista del grupo La Quinta Estación, a quien ve como guía.
Además de su admirada Natalia, con quien lleva tres años trabajando, el juarense ha estado en el escenario con Sin bandera, Mijares, Aleks Syntek y los integrantes del show Entre cómplices (Lucero Mijares, María León, Alexander Acha y Yahir).
"Soy muy observador, intento ver a mis compañeros, qué aportan en su área y personalmente. La música está llena de personalidades y hay que saber cómo llevar una gira, cómo comportarse, ser responsable. En mi show intento sacar ese colmillo que se va formando al estar con ese tipo de artistas", confiesa.
Esa constante observación, más el tesón y la perseverancia, han forjado su camino, que comenzó de manera oficial en 2013 con el EP Detienes el aire; cuatro años después, logró el primer lugar en el Festival de la canción nacional sistema Tec de Monterrey; y en 2021 tuvo alcance nacional al participar en el realiy show musical La Voz México.
Analizando su recorrido, Joss reflexiona que el suyo es "un camino que no tiene final, de hecho se trata de eso, seguir avanzando".
"Pero, comparado con el yo de hace unos años, creo que estoy en una etapa muy madura, fruto de años de estar picando piedra. ¡Qué mejor maestro que los escenarios! Me siento en uno de los momentos más bonitos de mi vida".
Entonces, el cantautor afirma: "Estoy listo para lo que venga".
— ¿Y qué quieres que venga? ¿Cuáles son esas metas futuras?
— Mi mayor sueño es que la música me acompañe, tenerla siempre, porque es lo que sé hacer y no hay prisa ni un fin en específico más allá... Claro que a corto plazo quiero seguir con la increíble gira de Natalia, donde incluso me ha invitado a un dueto con la canción El Destino; es un show donde siento mi lugar. Como cantautor, me gustaría pisar muchos escenarios, dar conciertos en el extranjero y muchas otras ciudades. Quiero que la gente escuche mi música, se sienta identificada con ella.
Hacer música hasta la muerte
Con unas "ganas de cantar" abrumadoras, Joss llegará a la Ciudad de México a finales de mes. Recuerda que hace un año" di un show en acústico" en la capital, pero éste será aún más especial porque tendrá banda completa. "Estoy emocionado — reconoce —. Ojalá que la gente pueda darse la vuelta y disfrutar".
Sobre lo que los asistentes encontrarán esa noche, además de los temas que conforman su álbum Mil canciones (2022), dice que sinceridad: "Mi manera de ser en escenario es similar a como soy con mis amigos y familia, por eso verán a una persona muy trasparente, siempre con una energía y sonrisa".
— ¿Entonces no te transformas en el escenario? ¿Cómo te manejas ante el público?
— Siempre he sido genuino en el sentido de que no intento actuar ni ser algo que no soy. La música ha sido parte de mi vida personal, y como cantautor no puede componer cosas que no he vivido. En el escenario soy un reflejo de quien soy día con día, pero en el ambiente del show hay que tener como un alter ego que le va a ofrecer mucha energía al público, porque uno a veces está triste o cansado; todo eso lo tienes que hacer a un lado a través de un personaje que es como un switch, que te sube al escenario a dar lo mejor de ti. Pero en general, me encanta entregarme en los conciertos.
Al cierre de la charla con MILENIO, Joss insiste en que el camino musical, aunque en el exterior pareciera puro goce, "es bien difícil porque hay obstáculos, cosas que parecieran negativas. Pero cualquier otra profesión es difícil también".
"Como músicos tenemos el lado sensible más desarrollado y a veces eso es difícil, pero también lo hace maravilloso: te permite vivir cosas tremendas que a veces tardas en procesar; te llena la energía de la gente, saber que lo que suena es mi voz... eso es enriquecedor hasta espiritualmente", suma.
Finaliza recordando que una vez escuchó a Alejandro Sanz contar que, cuando madre le dijo que la música es una utopía, el español buscó la definición y, la que más le gustó, fue: 'Una línea el el horizonte que si avanzas dos pasos, se aleja dos pasos'.
Lo mismo piensa Joss; "Con la música nunca vas a llegar a un lugar definitivo, te va a mantener caminando; por eso nunca me va a cansar, porque va evolucionando... Quiero hacerla hasta el día que me muera".
hc
