La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) presentó este jueves una demanda contra Ticketmaster y su empresa matriz, Live Nation, al acusarlas de participar en prácticas ilegales de reventa de boletos que perjudicaron a millones de consumidores.
Según el organismo, las compañías se coordinaban con intermediarios que adquirían grandes cantidades de entradas en el mercado primario, para luego revenderlas con márgenes sustanciales en plataformas secundarias.

“Ticketmaster utilizó tácticas de precios engañosas y ganó cientos de millones vendiendo entradas adquiridas ilegalmente por intermediarios, lo que les costó a los consumidores miles de millones de dólares en precios inflados y tarifas adicionales”, detalló la FTC en un comunicado.
El caso fue presentado ante un tribunal federal de California y también en cortes de otros siete estados, entre ellos Florida, Illinois y Virginia.

El presidente de la FTC, Andrew N. Ferguson, recordó que el mandatario estadounidense, Donald Trump, ya había ordenado medidas específicas contra este tipo de prácticas en marzo pasado.
“El gobierno federal debe proteger a los estadounidenses de las estafas al comprar entradas para eventos en vivo”, señaló Ferguson, en referencia a la orden ejecutiva que busca frenar la especulación con boletos y el uso de programas automatizados —conocidos como bots— para acaparar preventas.
Ticketmaster controla alrededor del 80 por ciento de la venta de boletos en grandes salas de conciertos en Estados Unidos, lo que lo convierte en el proveedor líder del sector.
De acuerdo con la FTC, entre 2019 y 2024 los consumidores gastaron más de 82 mil 600 millones de dólares en boletos comprados a través de su plataforma.

El modelo de negocio de la compañía, señala la demanda, contradice el de los revendedores tradicionales, pues aprovecha su posición dominante para manipular la oferta y generar ingresos adicionales en perjuicio del público.
Esta no es la primera vez que la empresa enfrenta a las autoridades. En agosto de 2024, el gobierno de Estados Unidos amplió una demanda previa contra Live Nation, con el objetivo de obtener una compensación para los consumidores afectados por su supuesto monopolio en la venta de boletos.
La presión sobre la empresa se ha intensificado en los últimos años, en medio de quejas constantes por los altos precios, las fallas en el sistema de ventas y el poder casi absoluto de la compañía en la industria del entretenimiento en vivo.
jk