Espectáculos

DEER, música congruente y oscura en tiempos de algoritmos

Entrevista

La cantante presenta a MILENIO una nueva etapa artística abanderada por las canciones 'Pull up' y 'Shy irl'.

Gillan Tarin creció con la idea de que, para dedicarse a la música, "tenías que ser dotado, tener una voz impresionante". Por eso, presa de la inseguridad, tardó en empezar a hacer sus canciones. Pero una vez que se envalentonó, hace más de un lustro, no ha parado.

Bajo el mote de DEER, durante plena pandemia de covid-19 - en 2020 - subió su primer tema a Spotify: Asco. A partir de ahí, su trayecto ha resultado taciturno, pero constante, partiendo de un sonido mayormente oscuro... hasta sus últimas dos canciones.

"Ahora soy más directa en mis letras, me divierto más. También me di cuenta de que, para conectar con la gente, tienes que vivir lo que cantas, tiene que haber una congruencia; estaba haciendo música triste aunque me la pasaba bien en la vida... no tenía correlación", confiesa a MILENIO.
"Estaba haciendo música triste aunque me la pasaba bien en la vida". | Especial
"Estaba haciendo música triste aunque me la pasaba bien en la vida". | Especial

Crear música o crear contenido

Con sus últimos dos sencillos, Pull up y Shy irl, la cantante experimenta una renovación creativa. Explica que en sus primeros años musicales "te sientes muy chingón, entras con todo y piensas que de un día para otro va a cambiar todo", pero hasta que se dio "contra la pared" modificó su enfoque a un ritmo electrónico aderezado de pop y R&B.

"Uno de los lados que más maduré fue en que siempre quise escribir poesía, me comunicaba de una manera muy complicada, y me di cuenta que el público tarda un poco más en caer en eso cuando te está empezando a conocer", revela.

Por eso, ahora se comunica "más directamente" con los escuchas, quienes asimilan mejor sus mensajes plagados de "sensualidad, ironía y frustración moderna".

"Cuando tu preocupación es hacerte viral, llegar a la fama o que un equipo que te presiona, esas son tus prioridades. Que lo entiendo, uno quiere vivir de eso. Pero cuando maduras entiendes que esto es algo más natural, que sale del corazón".

DEER ahonda en lo "natural" de la música al comentar que se van renovando los ciclos de consumo. Ejemplifica: en su adolescencia, vivió el auge de las guitarras y las letras melancólicas, como Fall out boy y Panic! at the disco; ella soñaba tocar como Paramore.  Luego, explotó SoundCloud, que la llevó a ritmos más cadenciosos. Y en plena pandemia, aprovechando TikTok, coqueteó con el trap, pero pronto entendió que seguir tendencias no era lo que quería.

"Los retos que ya ni siquiera vienen desde la creatividad, sino de cómo promover: puedes tener un proyecto, un disco, tienes la facilidad de crear música en tu casa, pero lo complicado no es eso, sino compartirla".

Además, dice, "puedes hacerte viral por una pendejada y ya la gente no voltea a ver tu música". Una opinión que no deja a nadie indiferente en una época donde es más difícil encontrar a un multinstrumentista que alguien que haga contenido.

Pero lo anterior no demerita su entendimiento de la amplitud e impacto del universo digital:  "Me encantaría decir 'No caigan en eso (volverse creador de contenido)', pero hoy en día sí tienes que pensarlo. Yo estoy en una posición afortunada, donde me doy la libertad de hacer música sin esa presión de que me firme un sello o hacerme viral. Aunque reconozco que tienes que ser un poco más consciente y decir 'Si quiero vivir de la música toca hacer estos pases'... Pero si lo quieres hacer por amor al arte, no te presiones".


"Hacer arte por amor al arte" y otras perspectivas

Fanática de los británicos Arctic Monkeys y The Last Shadow Puppets - aunque su sueño colaborativo es con la estadunidense Caroline Polachek -, confiesa que disfruta "hacer arte por amor al arte". Nada más.

Su sobrenombre artístico, que recibió en la prepa porque "estoy flaquita y tengo los ojos grandes", es con el que escuda sentimientos duales que, a la par de lúgubres, son "inocentes, frágiles y románticos".  

"Todo eso sigue siendo parte de mí, pero hay un crecimiento emocional personal.  Antes me tomaba las cosas demasiado en serio y era mi peor enemiga, pero ya las llevo más a la ligera; lo importante es pasarla bien y compartir".

Para ella, la música "refleja lo que uno está pasando personalmente". Y, en general, resulta un reflejo de la sociedad. 

"La música se volvió más fácil en que todo mundo puede hacerla, ya no hay ese límite de si no tienes talento no puedes entrar. Pero ahora el peso recae en la personalidad. Porque no me imagino a Thom Yorke que salga hoy con Radiohead y que su disquera lo ponga a hacer tiktoks". 

— En este camino musical, donde ya llevas un buen trecho recorrido, ¿con qué sueñas?

— Estoy apuntando a pasar de 'Quiero que me firmen' a hacerlo por amor. Eso me ha dado la libertad de no tener presión. Tengo sueños y me encantaría colaborar con personas como Caroline Polachek. Pero no necesito montarme de nadie; si algo se da, se da; si alguien escucha mi música, yo estoy agradecida.

— ¿A qué le temes dentro de la industria?

— En diciembre saqué un disco para el que había trabajado bastante (Aether infernum cervus). Entendí que ahora hay la libertad de sacar canciones pero, de alguna manera, nos da más miedo. Entonces, a través de sacar cosas que no son perfectas, pero son parte de tu camino como artista, creces más; el ir sacando todo me quitó la pena, estoy soltando varias cosas que me daban miedo.

— ¿Y consideras que ya tienes una madurez artística? 

— Se ha vuelto una autocritica más suave el retirarme un poco de la escena, salir de esa mentalidad de estar en los lugares. Maduré en el sentido de que me di cuenta que había cosas que no me gustaban, me daban ansiedad, trataba de encajar en lugares donde no la pasaba bien.




hc

Google news logo
Síguenos en
Yair Hernández
  • Yair Hernández
  • juan.hernandez@milenio.com
  • Es periodista especializado en temas de cultura y entretenimiento. Actualmente trabaja como reportero para Milenio.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.