Andrés Cepeda es un reconocido cantante y compositor colombiano que ha sido reconocido en los Latin Grammy, y su nuevo material, Bogotá, se encuentra nominado a los Grammy de 2026.
Es por eso que el artista platicó con Milenio sobre este nuevo álbum, su inspiración y cómo el concepto del disco es una forma de contrarrestar la inmediatez y lo que pide actualmente la industria.
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Andrés Cepeda nos presenta ‘Bogotá’
Llegamos al lugar donde Andrés nos esperaba; con una gran sonrisa nos dio la bienvenida, mientras que las ventanas, que mostraban los grandes edificios de Reforma, creaban el ambiente perfecto para la charla, pues su álbum Bogotá precisamente recrea los sonidos y la forma en que él vio y vivió la capital colombiana.
“Es una ciudad gris, un poquito oscura y complicada, caótica, pero llena de belleza. Es una ciudad interesante y un poquito gris”,
Mencionó al hablar de Bogotá, asegurando que la portada del álbum representaba a la perfección esto, pero también fue contundente en afirmar que esa solo es su versión, una forma de presentar su ciudad a quien no la conoce.
“No sé si sea necesario que sean universales porque lo universal son las historias. Yo pretendo hacer algo similar con Bogotá: proponerte sonidos, historias y mood para entenderla como la veo yo”.
La adaptación en la industria
En la plática fue inevitable mencionar la extensa carrera y los éxitos que ha conseguido el artista, algo que celebra y de lo que se siente agradecido con el público.
“Me parece increíble, un gran privilegio y el logro más grande de la carrera, que sigamos dando lata, que la gente nos siga escuchando, que podamos visitar países, llevar la música y ser reconocidos por el trabajo. Eso me tiene muy contento porque no es fácil tener una carrera larga”.
Sobre cómo ha vivido los cambios en la industria, nos cuenta:
“Mi primera publicación fue en vinilos y cassettes. Después vino el audio digital con los CDs, la crisis del CD y la piratería, las primeras pseudoplataformas, luego las plataformas como hoy en día, después YouTube y TikTok. Eso nos ha convertido en animalitos con gran capacidad de adaptación”.
Bogotá como un nuevo reto
Algo que tiene Bogotá es un sonido que te atrapa, pues en cada canción encuentras la nostalgia, tal vez la misma que el propio Andrés sintió cuando regresó al hogar donde vivió de niño.
“Yo por esa época tuve una oportunidad muy interesante en la vida y fue que pude, por cosas del destino, comprar y regresar a vivir a la casa donde había nacido, donde había crecido (…) me encontré con que estaba todo muy parecido, pero había un par de cosas que no estaban; obviamente el tiempo había transcurrido, esa niñez ya no estaba por ahí”.
Continúa diciendo: “Eso me impactó un poco: ver el cascarón de la casa sin mamá ni papá. Ahí vino a la mente la primera canción, que se llama ‘Bogotá’. Me emocionó mucho y dije: ‘Bueno, si en la puerta de casa puedo encontrar eso, ¿qué pasa si me voy recorriendo, de alguna manera, recogiendo mis pasos por la ciudad, por el barrio, las avenidas, la universidad, el colegio, los cafés, los primeros lugares donde toqué, donde ensayábamos, donde vivía la novia de cuando estaba jovencito, donde vivía la otra señora con la que viví más grande, cuando viví con esos amigos en el otro barrio?’”.
Tras encontrar la inspiración fue que este nuevo álbum que se propuso junto a Andrés Torres y Mauricio Rengifo cobraba sentido: un material hecho “a la antigüita”, con músicos en un estudio grande y grabaciones análogas.
Así mismo, y debido a la letra de una de las canciones del disco que dice “Hay canciones que se cantan y hay canciones que se sienten”, le preguntamos cuál sentía que era uno de sus temas que cumplía con este concepto.
“Esa canción es ‘Tú’, pero la que más se siente en el álbum es ‘Bogotá’. Tiene mucha carne emocional y peso sentimental. En la carrera hay varias: Tengo ganas, Usados, Día tras día, Bogotá y El café”. Aunque nos confiesa que precisamente esta última es la continuación de una canción de su pasado: “‘Fue solo amor’. Retoma el mismo lugar, imaginando un reencuentro entre una pareja que tuvo una historia bonita y que ahora se pregunta qué pasaría si se retoma después de tantos años”.
Un contraste a la inmediatez de la industria
La gran recepción y los reconocimientos que ha tenido el álbum son algo que llenan de orgullo al músico.
“Es excelente, me motiva a seguir haciendo proyectos con una visión hacia mi interior. Cuando lo haces de manera espontánea, la recompensa llega”.
Asegurando que hacer un trabajo conceptual, como antes, es una forma de contrastar la viralidad y la inmediatez:
“La manera de resistir la inmediatez es mediante el contraste: presentar otra forma de hacerlo, pensarlo, escribirlo, producirlo y presentarlo diferente”.
Y afirma que aún tiene sueños por cumplir: “Siempre hay algo más allá. Hay álbumes, artistas con quién asociarse, escenarios que pisar y territorios que conquistar. Ya cumplí el sueño del Carnegie Hall y un dueto con Celia Cruz. Ahora voy por lo que sigue”.
