En el cierre de un fin de semana de música para la Comarca Lagunera, se presentó la agrupación tapatía Maná en las instalaciones del Coliseo Centenario de Torreón.
Benevolente el clima, permitió que los asistentes llegaran frescos a este concierto. Interesante fue la presencia de una gran diversidad en edades y en las mal llamadas "clases sociales".
Incluso fue posible ver a las más disímiles agrupaciones rockeras en las playeras de quienes acudieron. Desde el mismo Maná, hasta los inmortales "The Beatles", pasando por los "Rolling Stones" y "Metallica".
Naturalmente que estos gustos tan diversos no fueron impedimento para que la gente disfrutara de la popular música de este grupo que por cierto, abarca varios estilos de música.[OBJECT]
Desde temprano fueron llegando. El escenario estaba ya listo y una pantalla gigante de tela mostraba una cama en medio de un desierto, en referencia al nombre de este tour: "Cama incendiada", que se deriva del más reciente álbum de Maná, el noveno que editan de estudio.
Son casi 30 años de historia para ellos. Puntuales y profesionales, arribaron al escenario cerca de las 21:30, detrás de la pantalla, que mostraba las figuras delineadas de la agrupación y músicos que los acompañaban.
Hay que destacar la excelente producción que el grupo traía consigo, con iluminación y sonido de primer nivel, al igual que la calidad interpretativa de sus integrantes.
Tras caer el telón, de fondo otra pantalla y Fher a cargo, con Juan Calleros, Sergio Vallín y Álex González, cantaba “La Prisión” en medio de los gritos desaforados de los fanáticos. Abrieron así con temas de este nuevo disco, ya que luego cantaron “Adicto a tu amor”.
“Qué bonito se ve este lleno. Ya los extrañábamos un chingo, teníamos cinco o seis años de no venir por acá, nos da mucha alegría volver a estas hermosas tierras norteñas de nuestro país, México”, dijo Fher.
Luego cantaron “Cama incendiada”, en medio de lenguas e imágenes de fuego en la pantalla que se combinaban con los integrantes del grupo que eran grabados desde varios ancos.
Después abrieron paso al recuerdo: “Eres mi religión” puso a cantar a todos los asistentes, quienes cimbraron el Coliseo Centenario.
Hasta afuera se podía escuchar el canto. Hasta los oficiales de policía o tránsito movían sus labios con la letra de esta favorita.
Y desde luego, las canciones noventeras de Maná, como “Rayando el Sol”, “Me Vale”, “Vivir sin aire”, o “Bendita tu luz”, no faltaron en esta especial noche. No importó que fuera domingo. Que hoy habría que levantarse temprano, para La Laguna, no fue difícil abrir su corazón a Maná.
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