Jodie Foster ha vuelto a mirar hacia uno de los momentos más determinantes de su carrera: el rodaje de la aclamada película de Martin Scorsese Taxi Driver, una película que marcó su vida a muy temprana edad. Al recordar aquellos días, la actriz reveló una experiencia particular que vivió con Robert De Niro.
Aunque en su momento la desconcertó, terminó convirtiéndose en una enseñanza decisiva dentro de su formación actoral. Lo que sucedió entre ambos en esas primeras jornadas de trabajo no es algo que muchos imaginarían.
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¿Por qué Jodie Foster pensó que De Niro era "poco interesante"?
Durante el Festival de Cine de Marrakech, Foster tuvo una pequeña entrevista con Variety, donde confesó que las primeras interacciones con De Niro fueron muy difíciles porque el ganador del Oscar por El Padrino II y Toro Salvaje, se encontraba todo el tiempo en personaje, por lo cual sus momentos fuera del set le parecieron eternos.
Para una niña de 12 años, en ese entonces la edad de Foster, eso era muy poco interesante, pues dio a entender que corrían las líneas una y otra vez, pero De Niro casi no cruzaba palabras con ella.
"Recuerdo que almorzaba con él y le decía: ‘¿Qué pasa? ¿Cuándo puedo irme a casa?’. Y él no podía hablar conmigo, así que yo hablaba con los camareros y la gente de los restaurantes", confesó Jodie
¿Qué fue lo que hizo que Jodie cambiara de opinión?
Todo dio un giro inesperado cuando De Niro le ofreció mostrarle su proceso de preparación actoral. Durante un tercer almuerzo improvisaron, no solo recitaron líneas, exploraron emociones, silencio y algunas reacciones.
Para Foster fue una revelación, comprendió que actuar no era leer un guion, era construir una vida distinta, darle profundidad al personaje. Esa tarde volvió al hotel entusiasmada, feliz y sabía que su visión de la actuación jamás volvería a ser la misma.
¿Cómo influyó esta experiencia en su carrera y en su visión del oficio?
Foster asegura que aquel momento con De Niro le enseñó que la actuación no es un espectáculo superficial, es un trabajo profundo, exigente, y a veces incómodo.
Gracias a esa lección dada cuando era apenas una niña, desarrollo una selectividad fuerte por papeles que le permitían explorar la condición humana, en lugar de conformarse con personajes secundarios.
Finalmente Taxi Driver se convirtió en un clásico del cine y una catapulta para la carrera de Foster.
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