Javier Carranza es un reconocido comediante que es mejor conocido como ‘El Costeño’, quien con su personaje ha cautivado a miles de personas con su participación en programas de televisión y en shows en vivo.
Pero ahora, en una reciente entrevista, el humorista recordó algunos shows en los que vivió miedo, incluso uno declinando la oferta por la propuesta que le hicieron.

El Costeño recuerda shows que le dieron miedo
Javier Carranza es un reconocido comediante que es famoso por su personaje de ‘El Costeño’, con quien ha conquistado a miles y que se ha ganado el corazón del público.
Pero ahora en una entrevista con Yordi habló sobre algunos shows que llegó a vivir con miedo, pues en uno de estos sus bailarinas sufrieron acoso.
“Sí, en un par de shows, en un par, donde la hemos visto complicada es en un par de shows. En uno estaba un vato muy aferrado que con las bailarinas que llevábamos dijo ‘no les doy 50 mil’. Dije, mira a mí dame 10 y te hago la chamba”, mencionó el comediante en broma.
Por su parte dijo que el nerviosismo aumentó hasta que el secretario de esta persona los ayudó para que pudieran irse sin mayores problemas.
“Cómo carajo, se puso muy denso hasta que el secretario dijo ‘jálense, yo los detengo, váyanse’”.
Pero también recordó otra ocasión en la que les pidieron acudir a un lugar, pero con los ojos vendados.
“Otra en un pueblo por allá en la medianía de la tierra, fue, ‘van a entrar sin celulares y vendados’ y fue de no, no mames, nos querían vendar y le dije no, esos no se rompen”.
Esto fue lo que causó que se negara. “Le dije, el teléfono si quieres en una bolsa, pero los ojos no, me iba a sentir como el Ojitos de Huevo”.
El Costeño, entre bromas, menciona que tiene muchas anécdotas de sus shows, pero siempre lo que más disfruta es cuando el público se entrega, sobre todo cuando él no tiene ganas.
“Les dije ‘mira, si vamos a estar con desconfianzas mejor ahí le paramos (…) Yo creo que de los últimos 20 años sí hay registros, pero de 20 para atrás no, son cosas curiosas. Muchas veces voy ponchado, sin ánimo y de pronto con la menor pen**jada la gente se ríe de nada”.