La reciente partida de Gabriela Michel, reconocida actriz de doblaje y madre de Aislinn Derbez, ha abierto un portal a sus años de juventud.
A los 65 años, Michel partió tras sufrir un infarto, dejando un vacío en la industria y en su familia.
Pero entre el dolor, resurgen fotos que capturan su belleza radiante en los años 80, cuando su romance con Eugenio Derbez era el centro de su vida.
La joven emprendedora y el primer gran amor
La historia de Michel en aquella época no es solo la de una joven en ascenso, sino la de una mujer con visión que, en los vibrantes años 80, decidió crear su propio espacio en el arte: una escuela de actuación y danza.
Todo empezó en la vibrante escena artística de la Ciudad de México, a inicios de los 80. Gabriela Michel, entonces una joven de unos 20 años con pasión por el baile y la actuación, había fundado su propia academia: la Escuela de Actuación y Danza Derbez-Michel, en la colonia Del Valle.
Allí, Eugenio Derbez, un chico tímido de 22 años, daba clases como maestro de ballet. "Pensaba que era gay porque era profesor de ballet", recordó Aislinn Derbez en su podcast "La Magia del Caos", revelando el primer malentendido.
Pero el flechazo fue mutuo. Derbez, introvertido y en sus inicios como comediante, superó sus inseguridades y la invitó a salir. Así nació un noviazgo de siete años, lleno de complicidad creativa.
El proyecto escolar, que inicialmente involucró a Silvia Derbez, madre de Eugenio, para levantarle el ánimo, se consolidó con la pareja al mando:
“Se llamó Escuela de Actuación y Danza Derbez-Michel, estaba en la calle Moras 532, en la colonia Del Valle, en la Ciudad de México (...) La escuela era mía, yo fui la dueña y directora. Abrí sola con Javier Ernez, y Silvia atravesaba por un momento de depresión, por eso pensé en asociarla”, contó en una entrevista para TvyNovelas.
Los testimonios sobre esa etapa de su vida, cuando forjó una de las relaciones más intensas del medio, la muestran como una mujer dueña de su camino, emprendedora y con una personalidad fuerte, elementos que, inevitablemente, moldearon su vínculo con el entonces joven comediante.
En ese tiempo, Michel y Derbez consolidaron su unión con el nacimiento de su hija Aislinn en marzo de 1986. Sin embargo, la pasión que los unió pronto dio paso a profundas diferencias. La convivencia, a pesar de la llegada de la bebé, se volvió insostenible, llevando a la pareja a separarse poco tiempo después.
Aislinn ha descrito ese periodo como una etapa de altibajos para sus padres. La ruptura fue "sumamente caótica y violenta" en el aspecto psicológico, una complejidad que la propia Gabriela enfrentó mientras intentaba conciliar su maternidad con sus responsabilidades profesionales.
El esfuerzo por mantener la escuela con Aislinn "en brazos" se hizo demasiado difícil, obligándola a cerrar este proyecto después de ocho años de actividad, un testimonio del cambio de vida que supuso su separación.
Gabriela Michel de joven era un imán de miradas. Con facciones delicadas, ojos expresivos y una melena larga que enmarcaba su rostro ovalado, encarnaba la elegancia natural de las estrellas emergentes.
Usuarios en redes sociales han viralizado imágenes donde se le ve en eventos o sesiones fotográficas, con un estilo fresco: jeans ajustados, blusas sueltas y accesorios minimalistas que gritaban los 80.
"Era idéntica a Aislinn en su juventud", comentan fans, destacando cómo su hija heredó no solo los rasgos: nariz fina, labios carnosos y grandes ojos, sino también esa aura de autenticidad.