Basada en el videojuego del mismo nombre, la serie de Prime Video estrenó su segunda temporada para dar continuidad a una historia ambientada dos siglos después de una guerra nuclear que redujo al mundo a ruinas y obligó a la humanidad a redefinir sus valores.
Fallout demostró desde su debut que las adaptaciones de videojuegos ya no son una apuesta arriesgada, sino una nueva era para generar producciones entrañables. Durante años, adaptar videojuegos fue considerado un terreno inestable y de poco éxito. Sin embargo, títulos como The Last of Us (HBO), Arcane (Netflix), y ahora Fallout han cambiado la percepción por completo.
Estas series no solo respetan el material original, sino que expanden sus universos con ambición narrativa y altos valores de producción. En ese contexto, Fallout destaca por su fidelidad al videojuego creado por Tim Cain y Leonard Boyarsky, pero también por atreverse a explorar dilemas morales complejos: ¿quién merece reconstruir el mundo?, ¿qué queda de la humanidad?
Una historia después del fin del mundo
Ambientada tras la Gran Guerra de 2077, cuando un holocausto nuclear provocó el colapso de la civilización, Fallout sigue a distintos personajes que sobreviven entre refugios subterráneos, ciudades en ruinas y un yermo poblado por criaturas mutantes y facciones enfrentadas. Uno de los grandes atractivos de la segunda temporada es la profundización en sus personajes, especialmente Mr. House y Cooper Howard.
Para Justin Theroux, quien se suma al elenco como Mr. House, el reto no estuvo en “honrar un legado”, sino en darle vida real al personaje, “nunca intenté honrar su legado de manera consciente. Espero que ese sea el resultado. Pero amé los guiones, los leí todos, hice todas las preguntas y traté de descubrir cómo hacerlo tridimensional”, dijo el actor en una entrevista con MILENIO realizada en el marco de la CCXP Brasil.
Theroux describe a House como un personaje frío, calculador y analítico, “no lo veo como alguien introspectivo. Es cerebral, calculador. Números. Dinero. Como muchas personas con mucho poder, finge que no se trata del dinero, sino de salvar a la humanidad”. Mientras que Walton Goggins, quien interpreta a Cooper Howard, el corazón de Fallout está en su conflicto moral: “esta historia trata sobre moralidades en conflicto”.
“Siempre estamos en guerra con nuestra mejor naturaleza. Siempre. Y esa es la razón por la que esto me resulta tan poderoso. Estas personas están cambiando constantemente entre ser el protagonista y el antagonista, no solo para una comunidad, sino también para sí mismas. Y no hay nada mucho más rico que eso”, agregó el actor que ha sido parte de elencos como Los ocho más odiados o El contador, el cortometraje ganador del Oscar.
Lucy y Maximus: esperanza y perseverancia en el yermo
En el centro emocional de la serie continúan Lucy (Ella Purnell) y Maximus (Aaron Moten). Purnell describe a su personaje como alguien que se construye frente a nuestros ojos, “Lucy sale del refugio como una hoja en blanco, como un bebé recién nacido. Todo lo que le sucede es lo que va formando quién se convierte”. La segunda temporada lleva a Lucy hacia un terreno más oscuro, “algo que no vi venir y que la audiencia tampoco”.
Por su parte, Moten define el arco de Maximus desde la perseverancia, “no tiene superpoderes, pero después de cada golpe siempre se levanta. Esta temporada dejamos que el público entienda mejor qué es lo que lo impulsa”. Sobre la pregunta central de la temporada: ¿quién merece reconstruir el mundo? No tiene una respuesta clara para Maximus, “tal vez solo espera paz, un lugar seguro donde vivir”, explicó.
La ficción como espejo de la realidad:
Para construir a Mr. House, Theroux buscó inspiración en figuras reales de poder, “podrías elegir prácticamente a cualquier multimillonario de nuestro mundo al azar. Para la apariencia y la presentación, me enfoqué en alguien como Howard Hughes, o una especie de Clark Gable aspiracional, alguien que pensaba muy bien de sí mismo, al menos desde un punto de vista físico. Pero hay paralelos con muchas figuras contemporáneas”.
Con una tercera temporada confirmada, Fallout insiste en una pregunta incómoda, pero esencial: ¿qué nos hace seguir siendo humanos cuando todo lo demás ha desaparecido? La serie creada por Graham Wagner y Geneva Robertson-Dworet ha sido vista por más de 100 millones de espectadores a nivel mundial, posicionándose entre los tres títulos más exitosos de Prime Video.