Los Fabulosos Cadillacs festejan 40 años de trayectoria en el Auditorio Nacional, dando cuatro conciertos como parte del LFC Tour 2025. El primer concierto fue sold out, reunieron a 10,000 personas que por dos horas cantaron y bailaron con la banda argentina.
En punto de las 20:47 horas se escuchó un grito al unísono, mientras Nando Ricciardi daba los primeros batacazos a la batería y poco iba saliendo la banda, en cuanto apareció Vicentico la gente se emocionó más y cuando lo escucharon cantar “Manuel Santillán, el León”, todos se levantaron de sus asientos.
“Demasiada presión”, “Mi novia se cayó en un pozo ciego”, “Carmela”, “El genio del Dub”, “Piazzola” y “C.J”, fueron las canciones que sonaron una tras otra, sin distracciones para que la gente disfrutara de la interpretación y música.
Entre el público se escuchaban gritos con un “te amo”, la banda continuó con “Calaveras y diablitos”, mientras el vocalista comenzó a interactuar. “México dice”, fueron las primeras palabras, invitando a todos a corear la canción, ya había transcurrido más de media hora cuando saludó y luego agradeció a los fans por estar en este concierto.
“Hola muy buenas noches señora, querido, querida muy buenas, muchas gracias por esto, es hermoso para nosotros estar acá”, expresó mientras caminaba de un lado al otro del escenario para abarcar todos los frentes, -mientras la gente respondía cantando el coro- “calaveras y diablitos invaden mi corazón”, ante el beneplácito de Vicentico, quien en su rostro mostraba la emoción de este primer concierto que fue sold out.
Después de cantar “Destino de Paria”, presentó “Cartas Flores“, que interpretó acompañado. “Muchas gracias, muchas gracias, bienvenida al escenario La Coqui”, quien fue bien recibida por el público.
“La última cruda” no podía faltar en esta noche especial. “Todos con las manos en el cielo, que hay que rezar”, pidió el vocalista y los fans de inmediato respondieron moviendo de un lado a otro. “Vamos todos a cantar, a ver si pueden ayudar y la letra reza, se nubla, se nubla, vamos”, así fue como de nuevo logró que la gente cantara parte de la estrofa, creando una gran fiesta.
Llegó el momento de la cumbia que puso a bailar a más de uno con la canción “Padre Nuestro”, que volvió a poner a bailar a la gente, que no paró de moverse al ritmo de las notas.
“Siguiendo la luna”, emocionó a toda la gente que sin dudar se puso a cantar y de inmediato encendió la luz de celulares para acompañar a este éxito del grupo, que surgió en 1992 y es parte del disco “El León”.
Después de “Mal bicho” y “Satánico” se despidieron, pero la gente no estaba dispuesta a dejarlos ir y ante los gritos de “Oh, oh”, chiflidos y de nuevo las luces encendidas del celular, regresaron al escenario para cantar cuatro temas más, el icónico “Matador” y terminar la noche con “Oh,oh”.