¿Hacer buena música regional mexicana? Eso lo saben hacer muy bien los originarios de Chihuahua y justamente de ahí, desde el mero norte del país. llega Janeth Valenzuela, siempre acompañada de su siempre fiel amigo y guía, su acordeón.
Recorriendo pasajes de su vida, momentos duros, bonitos, alegres y difíciles con la música siendo testigo de cada uno de ellos, Janeth, decidida a dejar su huella en la música se ha embarcado en este camino, mismo que la ha llevado a lanzar temas, ser escuchada en redes sociales y a punto de cumplir un sueño: presentarse en el Lunario del Auditorio Nacional.
Janeth Valenzuela habló con MILENIO acerca de estos nuevos retos que ha enfrentado en su aún corto pero profundo paso por la música, con la firme misión de regalarle a quien sea que la escuche, una de las mejores experiencias de su vida.
“Nosotros, los norteños, hacemos la música a nuestro modo porque la disfrutamos más, nos enfocamos más en transmitir la emoción. Es la cuna del norteño y se debe tener un toque especial y ya se suele nacer con eso. Yo me levantó y me duermo escuchando música regional, me llena de mucho orgullo, realmente la vivo”, explica Janeth.
Magia, amor a primera vista, emoción o como quieran llamarle, así fue el primer encuentro entre Janeth y el acordeón. Un instrumento dominado por hombres y que Valenzuela tomaría para nunca más dejarlo y poner en alto su nombre y así romper estereotipos.
“El mensaje que yo quería trasmitir con mi acordeón era el de romper toda clase de estereotipos, pero sobre todo que la gente pase un momento muy agradable, que sean felices mientras me escuchen. La primera vez que tuve un acordeón, me impuso porque se me hace un instrumento con mucha fuerza; se me facilitaba más que el bajo y la guitarra”, compartió.
Como cada gran artista, detrás de ella hay influencias, aquellas personalidades que le fueron marcando gusto y su camino dentro de la música. Nombres como Rocío Dúrcal, Jenny Rivera, Selena y Lola Beltrán la han llevado a convertirse en esta mujer de hoy.
El Lunario: un sueño
Fueron años trabajando y en los que Janeth compartía su talento en redes sociales, los que la llevaron a poder estar más cerca de uno de sus sueños: presentarse en el Lunario del Auditorio Nacional, un lugar de suma importancia dentro de la Ciudad de México.
Emocionada, ansiosa pero llena de ganas de hacer bien las cosas, Janeth Valenzuela se muestra orgullosa de sus logros, que se verán reflejados en esa noche del próximo primero de octubre.
“Estoy muy emocionada y nerviosa. El lunario no es recinto al que lleven exponentes del regional mexicano por eso es un reto, seré la primera mujer exponente del género que va a pisar ese escenario y es mi primera vez en la Ciudad de México. Son muchos retos, pero me siento muy contenta y ansiosa por el recibimiento que me espera”.
Ansiedad, objetivos y humildad
Como millones de personas, Janeth también sufre y padece la ansiedad, misma que la ha fortalecido y canalizado a base de canciones. Lo que podría ser un gran distractor, Valenzuela lo usa para pisar más fuerte que nunca, lo que le ha valido para llegar a más y más personas.
“Canalizo mi ansiedad en el escenario: lloro, me rio, grito, canto, realmente disfruto mi show. Trato de ponerme del lado del público y pensar como ellos y eso ha resultado muy bien. Trato de no perderme y enfocarme en la siguiente meta. Disfruto y aprendo del proceso, pero siempre aspirando a más. Yo miro a la Janeth que agarró el acordeón por primera vez y no ha sido nada fácil; soy consciente de quién soy y de dónde vengo”.
Finalmente, Janeth hace una invitación a todo el público para que se dé la oportunidad de vivir la experiencia que ella se encuentra preparando con mucho amor, prometiendo un show lleno de magia y por supuesto, de mucha música y fiesta; “mi show es muy alegre, la energía está a tope, es muy intenso, me gusta que suceda magia sobre el escenario. Me gusta mucho que la gente se ponga borracha en mis conciertos, ‘borrachos pero buenos muchachos”. Finalizó.
DAG