La obra Corazón cicatrizado llega al Foro Shakespeare por una corta temporada para abordar una historia de jóvenes que luchan por la libertad y ternura ante su severa jefa en un taller de piñatas en México en víspera de las fiestas patrias.
La actriz Gilary Negrete en entrevista con MILENIO explicó los temas delicados del país que abarca la obra a través de sus variados protagonistas interpretados además por Axel Láscari, Agustín de Jesús, Zaid Rolva, Ángel Zerman y Jonathan Alavez.
“El tema general son las heridas abiertas y cicatrizadas de México. Están personalizadas en un grupo de chicos que por diversas razones han llegado a un taller de piñatas donde trabajan y viven”, comentó.
Las situaciones dolorosas y traumáticas se vuelven de esperanza ejemplificadas con cada personaje y actor a través de la dirección de Mayra Araiza y Axel Láscari.
“Ellos vienen de diferentes lugares y estratos sociales, han padecido diferentes problemáticas que podemos encontrar en nuestro país. Se juntan ahí sin saberlo, vemos cómo se confrontan, algunos se pueden sentir identificados, incluso se enamoran también y vemos si resuelven o no cada una de sus problemáticas”, narró Gilary.
La actriz adelantó que la manera de enfrentar las situaciones de cada personaje y sanarlas no siempre los llevará a un final feliz; ya que: “a veces así es la vida, no siempre tenemos finales felices, pero está el intento continuo de no olvidar y de seguir adelante”.
Negrete interpreta a Dolores en la ficción, personaje que jugará con la percepción del público y personajes a través de su edad, pues es una sobreviviente de la masacre del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco.
“Es una mujer mayor de edad en este momento de la historia; sin embargo, para ella su vida se detuvo en ese suceso traumático, cuando los personajes la ven como esta señora grande que los cuida y que es su patrona del taller, el público la ve como la mujer que participaba en este movimiento juvenil y que ahí se quedó”, explicó la actriz.
Siendo la mayor, Dolores impulsa a los jóvenes a seguir adelante, pero no de la mejor manera debido a su turbulento pasado que no ha podido dejar atrás.
“Perdió a toda su familia, su pareja, su hijo, incluso sus ideales, quedó con la duda de si sirven de algo. Sin ilusión, lo único que puede hacer es este taller, recibir a estos chicos que son considerados problemáticos y que no tienen cabida en otro lugar. Ella los acoge y protege pero no maternalmente, es dura porque también ella se ha quedado dañada”, contextualizó.
Además de tragedias como las ocurridas en Tlatelolco y Ayotzinapa, los personajes representarán distintas situaciones que viven los jóvenes de México que van desde un chico que habla del alcoholismo en su familia, el hijo “problemático” de un político que hace mala publicidad a la campaña de su padre, que se empieza a involucrar con el narcotráfico, hasta un joven homosexuales discriminados por sus familias.
“El taller de piñatas resulta ser metafórico, la piñata representa a un mexicano o a la nación misma, colorido y con las diversas formas que puede tener; pero también está vacía, se puede llenar de distintas cosas, y así como las de barro son sólidas también son frágiles y se pueden romper”, reflexionó.
Aunque la obra de teatro plasma todas estas desafortunadas situaciones del país, Gilary aclara que los asistentes no tendrán una experiencia triste, pues también habrá diversión con el característico humor mexicano.
“Hay escenas duras pero también divertidas, nosotros queremos mostrar la parte bella y divertida del país, porque somos especialistas en hacer bromas de nuestras tragedias, entonces hay risas, son jóvenes que están viviendo la vida”, declaró.
“La reflexión creo que es lo principal en el momento, pero también la risa y el orgullo de ser mexicanos, de las festividades, de las tradiciones que son lo que nos mantiene también en balance contra las tragedias”, agregó.
Corazón cicatrizado se presentará en el Foro Shakespeare del 12 al 14 de diciembre. Tiene una duración de 120 minutos y los boletos tienen un costo de $150 pesos.
Y Además. Parte de una trilogía
La puesta en escena escrita por William C. Bietsch forma parte de una trilogía creativa conformada por Corazones Fracturados, el documental del proceso creativo y emocional del montaje, y la reinterpretación musical de la obra en el videoclip Corazón Sanado.
AJR