La soledad, frustración e incluso las expectativas sobre el amor son el motor que mueve a Crímenes del corazón (Beth Henley), una historia en la que comparten escena Irene Azuela, Ilse Salas y Marina de Tavira, a fin de ofrecer al espectador un retrato realista sobre las relaciones humanas.
"A lo que le apostamos es a la esencia humana, esto podría suceder en cualquier parte del mundo y cualquier época, la obra plantea situaciones propias de una realidad social como el suicidio, celos, solidaridad, corrupción o pasión, son temas universales que le competen a cualquier ser humano", explicó Enrique Singer, director del montaje.
Crímenes del corazón cuenta con el estímulos fiscal 226 Bis y narra la vida de tres hermanas que sobrellevan situación complejas, "cada uno de nosotros ha hablado de sus experiencias y recuerdos para alimentar la ficción, es una historia en la que ponemos de nuestras experiencias de vida para contarla", explicó Irene Azuela.
La historia se sitúa a inicios de los años setenta, "son tres hermanas huérfanas que crecieron con el abuelo y la vida las ha convertido en seres neuróticos. Es una obra sobre soledad y frustración sobre expectativas del amor y sobre fracaso matrimonial, pero con todo eso se dan cuenta que al final hay un impulso vital que las aferra a la vida", dijo Marina de Tavira.
La obra levantara el telón del Teatro Helénico el próximo 6 de marzo y cuenta con las actuaciones de Ilse Salas, Irene Azuela, Marina de Tavira, Martín Altomaro y Pedro de Tavira.
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