Coldplay tomó como cómplices a 62 mil fanáticos para envolverlos en una atmósfera festiva durante el primer concierto que ofrecieron anoche en el Foro Sol para presentar A Head Full of Dreams.
Fuegos pirotécnicos, luces cambiantes, pantallas con efectos psicodélicos y particularmente unas pulseras que cada uno de los asistentes portaban en las muñecas, y que cambiaban de color, fueron la sensación en el show.
La agrupación británica comenzó potente con "A Head Full of Dreams", seguida de una de las favoritas del público "Yellow". Los gritos de emoción, los abrazos, y los besos, enmarcaban su presentación.
"Hola amigos buenas noches. Estamos muy felices de estar aquí con ustedes en su ciudad muy linda, muy preciosa. ¡En México!", gritó en español Chris Martin, quien se veía visiblemente emocionado.
La celebración apenas comenzaba, y una combinación entre la melancolía y el optimismo se mezclaba. Desde "Every Teardrop is A Waterfall" pasaban a "The Scientist" y la gente explotaba en emociones y miraba de un lado a otro el espectáculo que se montó.
La alegría continuó con "Birds" y "Paradise", de la nueva producción, que se unían para crear una comunión entre las generaciones que han seguido a los músicos experimentados que no defraudaron.
Coldplay estaba por entrar a la segunda parte de su show con "Everglow" y "Princess of China", pero no fue hasta "Magic", cuando las parejas se tomaron de la mano para cantarla al unísono.
Entre otros temas que también tocaron estuvieron "Clocks" con su particular piano y poco después "Fix You" y "Viva la Vida", que justo cuando terminaron de tocarla, varias personas empezaban a abandonar el recinto.
Para el cierre, Coldplay cambió de lugar y se montó en un escenario más pequeño casi en medio de los fans para tocar de manera acústica "Ink", y "The Hardest Part".
"A Sky Full of Stars" iluminó de azul el Foro Sol para que después Coldplay escogiera el momento idóneo para despedirse con "Up & Up".