El cineasta mexicano Guillermo del Toro, que está por estrenar su versión de Frankenstein, anunció este viernes que se asociará con una escuela de cine de París y Netflix para crear un centro de formación que ayude a preservar la técnica histórica de animación stop motion.
El stop motion es el proceso más antiguo de animación, que consiste en simular el movimiento a partir de fotogramas sucesivos de objetos estáticos.

El próximo proyecto de Guillermo del Toro
El proceso se remonta a finales del siglo XIX y actualmente el estudio británico Aardman, y sus películas Wallace y Gromit o Chicken Run, son los ejemplos más conocidos.
"Los nombres importantes del stop motion tienen todos más de 50 años", declaró Del Toro a la prensa en París, en la prestigiosa escuela de artes visuales de Gobelins.
"El stop motion está perpetuamente al borde de la extinción. Y lo preservan perpetuamente personas un poco locas. Es un pequeño culto con gente muy devota", bromeó el cineasta, que dirigió la película animada Pinocho de 2022 utilizando esta técnica.
Del Toro, cuya último largometraje, Frankenstein, protagonizado por Oscar Isaac, se estrenará en Netflix el próximo mes, afirmó que valora el stop motion como un arte que está fuera del alcance de la inteligencia artificial.
"En una época en la que la IA puede infiltrarse en cualquier otra forma de animación, (este arte) está protegido. Eso es realmente bueno", dijo, en presencia del codirector ejecutivo de Netflix, Ted Sarandos.
Los detalles del proyecto, como la inversión y el equipamiento, se finalizarán en los próximos meses.
La fecha de inauguración del estudio se anunciará más adelante, informó la directora del centro, Valerie Moatti.
¿De qué trata su nueva versión de Frankenstein?
Basada en la novela de Mary Shelley, cuenta la historia del Dr. Victor Frankenstein, un joven científico obsesionado con desafiar las leyes de la vida y la muerte, creando una criatura a partir de diferentes partes humanas.
Sin embargo, el experimento se convierte en una pesadilla cuando el monstruo cobra vida y Victor pierde el control. La nueva versión de Guillermo del Toro promete profundizar en emociones y los dilemas morales.
"Es una historia emocional para mí. Es tan personal como cualquier cosa. Me hago una pregunta sobre ser padre, ser hijo. No estoy haciendo una película de terror, nunca. No estoy tratando de hacer eso. Lo que puedo decir es que, para mí, es una película increíblemente emotiva", declaró el mexicano.
hc