El actor Ethan Hawke ha vuelto al cine de terror con El Teléfono Negro 2, retomando su papel del espeluznante secuestrador de niños, conocido como "The Grabber".
A pesar de su escepticismo sobre las secuelas de Hollywood, Hawke ha revelado a Entertainment Weekly que ya tiene en mente el argumento perfecto para una tercera película, en caso de que Blumhouse y Universal decidan cerrar la saga como una trilogía.
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El rechazo a las secuelas, pero, con la condición de que sean innovadoras
Hawke, estrella de la trilogía Antes del amanecer de Richard Linklater, es bien conocido en Hollywood por su escepticismo hacia las continuaciones. El actor ha sido claro sobre por qué las evita:
"Realmente no creo en las secuelas, como teoría, porque muy a menudo se convierten en un acaparamiento corporativo de dinero."
Sin embargo, en este caso, la estrecha relación profesional de Hawke con Scott Derrickson fue un factor decisivo para su regreso.
El actor se sintió atraído porque Derrickson "lo convirtió en un proyecto que lo ha impulsado como director" y que ha resultado ser "innovador y creativo", comparándolo favorablemente con la secuela de culto Mad Max 2: The Road Warrior.
Su viaje por el cine de terror con Derrickson comenzó en Sinister (2012). Hawke ve su asociación con el director bajo la misma luz de lealtad artística que tiene con su amigo Richard Linklater, lo que valida el nivel creativo de la continuación.
La "idea soñada" para el final de la trilogía
El Teléfono Negro 2 trae de vuelta a The Grabber como un espíritu o "versión del mundo espiritual" del personaje, una evolución que Hawke sintió que ofrecía un gran potencial narrativo.
Ante la pregunta de si estaría dispuesto a firmar por una tercera entrega, Hawke se mostró abierto y reveló su ambicioso concepto, que exploraría el origen del mal:
"Me gustaría ir al infierno con The Grabber. Eso es lo que me gustaría hacer. Me gustaría llegar a conocerlo. Ese sería mi sueño para la tercera, permitir que sea una pieza de personaje sobre lo que lo convirtió en lo que es ahora, y cómo está atormentando los sueños de otras personas."
La idea de Hawke convertiría la tercera entrega en una exploración profunda de la psique del asesino, ofreciendo al público un flashback detallado de los orígenes de The Grabber y de sus crímenes, un enfoque que hasta ahora solo se ha sugerido sutilmente.
Un regreso de ultratumba: Un regreso más "interno"
En la secuela, la historia se centra en Gwen (Madeleine McGraw), la hermana del protagonista original, quien ahora tiene visiones del secuestrador, permitiendo el regreso de Hawke a pesar de la muerte de su personaje en la primera película.
Hawke reconoce que su regreso en la secuela se siente menos como una actuación y más como un símbolo:
"Ya no lo estoy interpretando realmente. Estoy interpretando una versión del mundo espiritual de él. Así que es mucho más fantástico en mi mente. Simplemente vino a simbolizar el pecado."
El futuro de la saga dependerá del rendimiento de El Teléfono Negro 2 en taquilla; por el momento su calificación en Rotten Tomatoes va del 74%, sin embargo, la película acaba de ser estrenada el 16 de octubre en cines mexicanos y con una duración de 1 hora con 54 minutos.
La revelación de Hawke confirma que tanto él como el equipo creativo ven un camino claro, aunque oscuro, para completar la trilogía.
N.A
