Con el corazón en la mano, miles de laguneros se reunieron en el Coliseo Centenario de Torreón para corear los grandes éxitos de Alejandro Sanz, mismos que han permanecido en la memoria colectiva de sus seguidores desde la década de los 90.
A las 19:45 horas, el recinto comenzó a abarrotarse de fanáticos que esperaban ansiosos el momento para disfrutar de clásicos como "Mi soledad y yo", "Ese último momento" y "Amiga mía". Filas se formaron en los diversos accesos del coliseo, así como en la tienda de mercancía oficial, donde los asistentes demostraban su entusiasmo por el concierto.
Mientras el público buscaba sus asientos, listos para dar inicio a la velada, el personal del recinto se encargó de hacerlos sentir como en casa, facilitándoles diversos acompañamientos hasta su lugar.
Se hizo presente Alejandro Sanz
Tras el apagón de luces y el público enloquecido, Alejandro Sanz se hizo presente en el escenario abriendo con la canción "Desde cuándo", dándole la bienvenida al público.
La noche siguió, y Sanz continuaba con su amplio repertorio lleno de clásicos como "Capitán Tapón" y "Por bandera", misma con la que los asistentes levantaron las banderas que se encontraban en sus asientos para acompañar al cantante.
Sanz continuó interactuando con el público, dando lugar a "Bésame", canción que terminó de encender al público, quienes no pudieron dejar de cantar y bailar al ritmo del español.
Éxitos
El público se puso romántico con el sonido del piano de fondo, dando lugar a uno de los clásicos imperdibles de Alejandro, "Mi soledad y yo", conmoviendo a algunos de los asistentes hasta las lágrimas.
Las luces tenues y el público sensible fueron el escenario perfecto para interpretar "El vino de tu boca", siguiendo con los ritmos urbanos de "Try to save your song", no sin antes ceder el protagonismo a su banda, presentando a cada uno de ellos.
La imperdible "Quisiera ser" llenó de vitalidad al público, que coreó el clásico hasta quedar sin aliento, continuando con "Hoy no me siento bien".
No podía faltar la imperdible "Amiga mía", siendo este uno de los clásicos más aclamados por el público, que levantó de su asiento a cada asistente.
Con la velada casi por terminar, Alejandro Sanz continuó con "Cuando nadie me ve", "El alma al aire" y "Mi marciana".
Sanz se despidió del público, no sin antes cantarle las mañanitas a una de sus fanáticas laguneras que se encontraba a menos de un metro de distancia del cantante, regalándole un cumpleaños inolvidable y dedicándole "No es lo mismo".
Cerró con Corazón Partío
Alejandro cerró con "Aquello que me dijiste" y sorprendió a su público con una sesión acústica, interpretando "Y ¿si fuera ella?", "¿Lo ves?" a piano, y rematando con "Corazón partío", dándole a sus fanáticos laguneros una noche de la que hablar.
dahh.