Alejandro Fernandez fue el encargado de dar el grito del 15 de septiembre en Las Vegas. A la mitad de su presentacion en el Mandalay Events Center, el cantante recordó a los héroes que, como mexicanos, nos dieron patria, para así exclamar el "¡Viva México!" y enviar un directo mensaje a aquellos que como Donald Trump han mostrado posturas contra los compatriotas que viven en Estados Unidos.
"A quien no le guste que los mexicanos vivan en Estados Unidos, que chingue a su madre", fue el mensaje de El potrillo que desató euforia entre los asistentes, y al cual agregó: "Que sepa el señorito ese güero que anda diciendo pendejadas que sin nosotros los mexicanos Estados Unidos no sería nada", en una clara referencia a las posturas de Donald Trump sobre el tema.
El segundo punto importante de la noche era mostrar la salud del intérprete de "Nube viajera" tras el accidente automovilístico que sufrió hace algunos días. El cantante salió al escenario apoyado por un bastón, que utilizó en un par de ocasiones. Tras interpretar "Concavo y convexo", el cantante agradecio a Dios por permitirle seguir cantando, así como al equipo médico que lo ha cuidado y le ha dado seguimiento a su salud en los últimos días.
El concierto resultó exactamente el mismo que hace un año, sin embargo la calidad interpretativa y el control de Fernández sobre cada uno de los elementos en escena lo siguen haciendo un producto disfrutable de principio a fin. Lo más celebrado fue la aparición del mariachi para interpretar éxitos como "No", "Mátalas", "Como quien pierde una estrella" y "Es la mujer". Tanto de charro (en un atuendo negro con motivos dorados) como al incio de la presentación (un traje de terciopelo negro y mocasines), el interprete lució todo el tiempo impecable.