Resignación es lo que hay en los jerarcas de Televisión Azteca, empresa propietaria de Monarcas Morelia, sobre el inminente castigo de seis partidos de suspensión con el que sancionarían a su jugador, Marco Antonio Palacios, por escupir sobre Oribe Peralta el viernes pasado.
Los encargados de futbol en la empresa del Ajusco saben que será prácticamente imposible que Pikolín vaya a librar el castigo tras la revisión del video de la jugada que ya prometió y hará la Comisión Disciplinaria, por lo que han decidido no protestar, apechugar y aceptar el severo castigo para su futbolista.
Incluso, Monarcas ni siquiera ve esta sanción como un contraataque de la directiva del América para buscar sancionar a Palacios filtrando el video donde se aprecia claramente que el defensor sí escupe sobre Peralta, sino como consecuencia de una "presión mediática".