El reinado del primer campeón de peso completo de sangre mexicana, Andy Ruiz, duró poco. En apenas seis meses y con una única pelea cedió las coronas mundiales en duelo de revancha ante el inglés Anthony Joshua en Diriyah, Arabia Saudita.
Con una decisión unánime irrefutable, 118-110, 118-110 y 119-109, el mexicano devolvió los cinturones de la Asociación Mundial, Federación Internacional y Organización Mundial de Boxeo que le había arrebatado a Joshua en junio pasado.
“Fue la noche de Anthony Joshua. No me preparé como debía, subí demasiado de peso. No quiero dar excusas. Me ganó bien, me boxeó”, reconoció el peleador, quien puede buscar redención enfrentando a peleadores como el cubano Luis Ortiz o al que resulte vencido en el duelo entre el monarca estadunidense Deontay Wilder y el retador inglés Tyson Fury.
Ruiz no fue rival para lo que presentó Joshua, no porque el ritmo fuera insostenible, sino porque Andy no supo administrarse, y ante la necesidad de conservar un poco de energía y explosividad por si Joshua lo requería, El Destroyer decidió ser demasiado cauto y en momentos hasta mostrar falta de ritmo, lo que desde el round de arranque lo llevó a perder terreno en las tarjetas.
Contrario a lo que fue en el primer duelo que sostuvieron, en esta ocasión Andy Ruiz se olvidó de las zonas blandas, del boxeo agresivo y la frecuencia de golpeo, y en su lugar los siete kilogramos extra que ganó en el espacio que debió usar para su preparación fueron los protagonistas.
“Creí que me iba a sentir más fuerte. Lo perseguí demasiado y sentía como si no pudiera tirar combinaciones”, explicó Ruiz, quien para esta revancha tenía 20 kilogramos de diferencia respecto a Joshua.
Tras tres rounds al hilo sin poder hacer nada, fue evidente que en sus puños solo había pólvora mojada y la falta de una estrategia lo mantuvo por detrás del jab del peleador inglés, quien sin presentar una estrategia contundente, logró recuperar las coronas mundiales ante los más de 15 mil fanáticos que se dieron cita en la Arena Diriyah.
Lento, amarrado y con un corte en el párpado izquierdo que fue bien atendido en su esquina, Ruiz recorrió toda la vía a merced de la voluntad de un Joshua, que hizo lo estrictamente necesario para ganar, sin necesidad de ponerse en riesgo, pues apenas veía que el ataque comenzaba a prepararse con un jab y movimientos laterales, evitando las cuerdas, lograba mantener en la línea al mexicano.
“Sabía que podría enmendar mis errores, mostrar que puedo boxear. Tengo corazón de guerrero que sabe aprender de sus errores”, declaró el peleador que recuperó su calidad de campeón mundial y mejoró su foja a 23-1 y 21 nocauts.
Cansado, con manos lentas y sin una estrategia definida, Ruiz recorrió los 12 rounds y en apenas dos de ellos logró imponerse –y por muy poco– al inglés, cediendo el resto y echando por la borda la oportunidad de demostrar que su estilo era capaz de imponerse al de Joshua en una segunda ocasión y dejando que permanezca la sombra de la duda sobre sus cualidades.
A pesar de que en varias ocasiones su esquina le pidió que abandonara el centro del ring, que cortara las salidas para buscar un pleito más frontal, el mexicano mostró mucha cautela y aunque buscó cerrar pidiendo más agresividad de Joshua mostró un desempeño muy pobre en este encuentro.
13 Millones de dólares se llevó Andy Ruiz en la revancha ante Anthony Joshua, quien por su parte ganó poco más de 60 mdd.
33-2 Y 22 nocauts es el récord de Andy Ruiz, cuyas derrotas han sido ante Joseph Parker (26-2, 20 KO) y Anthony Joshua (23-1, 21 KO).