BARCELONA, España /
Lionel Messi no lo dudó: el '10' del Barcelona le regaló su playera a un pequeño espontáneo, quien burló la seguridad del estadio La Rosaleda y se acercó a su ídolo.
La estampa ya viralizó en redes sociales; un abrazo, momento apenas para sentir al astro argentino y obtener un invaluable presente culé.
Los blaugranas necesitaron hoy de un buen susto y de una más que probable reprimenda de su entrenador, Luis Enrique, al descanso, para llevarse los tres puntos de la cancha del combativo Málaga con un ajustado 2-1.
El portero mexicano Guillermo Ochoa se quedó en la banca del cuadro local.