En la víspera del México Riviera Maya Open at Mayakoba , María Fassi no sólo afina su swing, también el alma. En conferencia de prensa, la mexicana habló con franqueza sobre la presión, la inspiración y la compleja relación que ha tenido con su propia mente dentro del campo.
“Yo he sido mi peor enemiga por mucho tiempo”, soltó con una sonrisa resignada. “Si María le gana a María, va a ser una muy buena semana”. Fassi no habla sólo del drive, habla de las emociones que la recorren cuando se pone la gorra, el guante y mira de frente el tee. Para ella, ganar en México no es como ganar en ningún otro lado. Siente la tierra bajo los pies, el respaldo del público y la sombra luminosa de Lorena Ochoa.
“Lorena siempre ha sido un referente para todos, lo sigue siendo por todo lo que hace fuera del campo también… Es una responsabilidad enorme, pero también un honor gigante poder ser quienes inspiremos a las nuevas generaciones”.

Y en ese linaje de inspiración aparece otro nombre: María José, una joven golfista universitaria de raíces mexicanas que ha dejado huella en la NCAA. “Me llena muchísimo de orgullo saber que no nada más es alguien de la Universidad de Arkansas que ganó, sino que es una latina, que representa tanto a los latinos como a la universidad de una manera increíble”, dijo con genuina admiración. Le extiende la mano, el consejo y el respaldo, tal como lo hizo Lorena con ella. “Yo trato de hacer lo mismo”. Dice enfática.
El reto mental, su gran rival invisible.
¿Cuál sería su principal rival esta semana, Fassi fue directa: ella misma. Reconoció que no siempre ha podido controlar su parte emocional, que en ocasiones se exige demasiado, que le cuesta aceptar los errores dentro del campo. “He tratado de hacer de más y me juega en contra”, confesó. Pero también asegura haber trabajado intensamente con su equipo para recuperar el equilibrio y la claridad que le permitan jugar libre.
“Este es un juego. Si lo puedo ver más así, las cosas funcionan mejor para mí”, reflexionó. Entiende que en un torneo de 72 hoyos habrá errores, pero insiste en que la clave es aceptarlos sin resistencia y concentrarse en el siguiente golpe.
“No hay una palabra mágica. No es que digo algo y ya se me olvida el error. Pero si lo aceptas, si entiendes que va a pasar, puedes enfocarte en qué hacer desde ahí para minimizar los daños”.
'HE SIDO MI PEOR ENEMIGA Y SÍ ME GANO A MÍ MISMA, VOY A PODER COMPETIRLE A CUALQUIERA'????#CentralFOX María Fassi fue autocrítica en el Riviera Maya Open???? y su sentir sobre Lorena Ochoa@RodTovar????⤵️ pic.twitter.com/y6dvVQ6o9L
— CENTRAL FOX MX (@CentralFOXMX) May 20, 2025
Un sistema universitario en transformación
Fassi también habló con honestidad sobre el cambio de paradigma en el deporte universitario en Estados Unidos, donde ahora los atletas pueden recibir compensaciones económicas. Y aunque entiende la necesidad de monetizar esos años, lamenta la pérdida del espíritu amateur:
“Se pierde un poco ese arte de jugar por los colores de tu universidad. Para mí, Arkansas es tan parte de mí como lo es México… Ahora ya te garantizan 30 o 40 mil dólares aunque ni juegues en el equipo. Eso te hace perder el hambre por salir a buscar cosas”.
La oportunidad y el alivio
El México Riviera Maya Open at Mayakoba no sólo representa una oportunidad emocional. También es clave para su calendario y su estatus profesional. Fassi viene de clasificarse al US Open con 38 hoyos sólidos y apenas tres bogeys. Sabe que una buena semana en casa puede significar más puntos, más control sobre su agenda y más tranquilidad en su proceso.
Con Gaby López e Isabella Fierro también en el field, México se prepara para vivir una fiesta de golf femenil. Y aunque hay muchas contendientes, para María Fassi la batalla más importante sigue siendo contra sus propios demonios. “Si logro mantener una mentalidad firme durante cuatro días, más allá del resultado, me voy a sentir orgullosa de cómo jugué. Porque al final del día, eso es lo único que puedo controlar”.
El México Riviera Maya Open at Mayakoba se disputará a lo largo de 72 hoyos en cuatro días, con 144 jugadoras en acción y una presencia nacional que hace soñar. Fassi está lista. El duelo más difícil ya empezó.
ASCG