La memoria tiene su propio modo de hacerte volver. Para Sei Young Kim, no fueron los trofeos ni las estadísticas lo que la trajo de nuevo a México, sino una colección de emociones que siguen latiendo en su interior desde aquel 2017 cuando ganó el Lorena Ochoa Match Play en Ciudad de México.
Años después, Kim vuelve al país que le abrió los brazos con el alma llena de nostalgia y gratitud. Hoy, en el corazón de Mayakoba, la golfista surcoreana pisa un terreno distinto pero familiar. El olor a mar, el calor en la piel y la calidez de la gente le recuerdan por qué México ocupa un lugar especial en su historia profesional y personal.
“Fue hace mucho tiempo, pero lo recuerdo con mucho cariño. Viajé con mi mamá y mi hermano. Gané el torneo, pero lo que más me marcó fue vivirlo en familia,” comparte Kim con una sonrisa que delata que aquel recuerdo sigue vivo.
.@SY_KIM_lpga went toe-to-toe with @jutanugarn in 2017 at the Lorena Ochoa Match Play to earn the last victory in an @LPGA Tour match-play event.
— LPGA Media (@LPGAMedia) May 25, 2021
Of the 64 players for this week’s @LPGAMatchPlay, Kim is the third seed and Jutanugarn is the 16th seed. pic.twitter.com/ToHSKjusN1
Aunque el formato del torneo ha cambiado y el escenario ahora es la Riviera Maya, el espíritu es el mismo: hospitalidad, belleza natural y una pasión contagiosa por el golf. La vista desde su hotel al Caribe mexicano le robó el aliento desde que llegó. “Es impresionante. Jugué el hoyo 18 y simplemente me quedé mirando. Esta vista… no se te olvida.”
La temporada no ha sido fácil para Kim. No ha logrado colarse dentro del top 20, y lo reconoce sin excusas, pero también sin rendirse. “Estoy enfocada en mejorar mi putt corto. Esos golpes hacen la diferencia. Sé que tengo que ser más agresiva en el green si quiero volver a pelear los primeros lugares.”
Sei Young Kim out here throwing darts in Arizona ????
— LPGA (@LPGA) March 28, 2025
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Aun así, su enfoque esta semana no parece estar puesto en rankings ni en presión. Está puesto en disfrutar, en reconectar con su mejor versión y en devolverle al público mexicano el cariño que siempre le ha mostrado.
“México tiene una energía única. La gente es cálida, te recibe con una sonrisa, y eso hace toda la diferencia. Nos hacen sentir como en casa.”
Y hay un nombre que para ella es sinónimo de inspiración: Lorena Ochoa. “Es una leyenda. Cuando era niña la veía jugar y soñaba con estar cerca de ella. Cuando por fin coincidí con ella en un torneo, me puse muy nerviosa. Fue como conocer a una superestrella. Es un honor haberla visto jugar y haber compartido campo con ella.”
Mientras camina por el campo de Mayakoba, Kim no solo carga con sus palos, sino también con los recuerdos, con la energía de su familia, con los sueños de aquella niña que veía a Lorena Ochoa en televisión y que hoy, más madura y resiliente, busca reconectarse con su amor por el golf.
México la recuerda con cariño. Y ella, con emoción, vuelve para escribir un nuevo capítulo… no solo en su carrera, sino en su historia personal.
ASCG