El lagunero Eduardo Gutiérrez del Bosque celebró 50 años como deportista, una trayectoria muy longeva, pero también muy rica y variada en resultados que lo sitúan como uno de los más ganadores en distintas disciplinas.
Con 58 años de edad, el ‘Guayo’, como es ampliamente conocido, en su vida deportiva ha destacado en natación, canotaje, físico constructivismo, raquetbol, automovilismo en cuarto de milla, motos, tenis de mesa y otros. Inició en el deporte por acuerdo familiar para apoyar a uno de sus hermanos mayores que padeció de poliomielitis, siendo la natación la primera disciplina que practicó de lleno con importantes resultados en el plano competitivo, teniendo como casa la YMCA.
Lo suyo fue ponerse retos y cumplirlos, nunca se estancó en una zona de confort, siempre buscó la superación, competir contra sí mismo y explorar nuevos horizontes. Fue por eso que probó en distintos deportes y triunfó.
Fisicoculturismo
Por su cuerpo atlético se animó a participar en competencias de físicoconstructivismo, peleando siempre por la hegemonía en su categoría, pero rechazó contender con los grandes al preferir no hacer uso de anabólicos para tener una masa muscular abundante. Fue campeón estatal de Míster Coahuila en 1995 y 1997, así como Míster Laguna 1996.
Hace 33 años estuvo en plena competencia y eso lo llevó a abrir su propio gimnasio, luego fueron cinco, pero no sólo se convirtió en un empresario, también pudo contribuir al desarrollo de un sin número de deportistas laguneros, como el ex boxeador Marco Antonio ‘Veneno’ Rubio, entre otros.
Automovilismo
En el automovilismo, Eduardo se sintió atraído por la velocidad en el cuarto de milla y compró su primer auto antes de saber competir sobre la recta, aprendió de sus errores y muy rápido fue escalando categorías hasta llegar a la máxima, la Bracket Rápido, donde se convirtió en el máximo galardonado, siendo campeón nacional.
Natación
En las albercas, donde se inició a la edad de 4 años, entre los 8 y 15 años de edad destacó en campeonatos nacionales convocados por la Federación y la Confederación, así como en competencias a las cuales era invitado, tanto en México como en Estados Unidos.
Tuvo un receso y regresó a la natación entre 1994 y 1999, ya como máster, para conseguir campeonatos nacionales, así como la Copa Latina de Natación, la más importante en toda Latinoamérica. En el Campeonato Mundial de Natación Máster, realizado en 1994 en Canadá, se situó en el lugar 12 de la clasificación general.
Como seleccionado para representar a México en el Campeonato Mundial de Marruecos, no pudo acudir a causa de una infección en el oído que lo hizo regresar a casa, perdiendo así una gran preparación. Su última competencia en esta categoría fue en el Campeonato Nacional de 1999, efectuado en México, donde logró nueve medallas de oro.
Canotaje
Atraído por la Gran Regata del Río Nazas, en ese entonces organizada por el periódico La Opinión, hoy MILENIO Laguna, decidió participar durante tres años consecutivos, ganando 28 medallas.
Representó a La Laguna por vez primera en 1981 en el Campeonato Nacional de Canotaje, realizado en la pista olímpica de Cuemanco, donde obtuvo el primer lugar en la prueba de K-1 en 500 metros, para la primera medalla de oro en un nacional que obtuvo este deporte en una fase regional.
Eduardo fue tres veces seleccionado nacional para competencias internacionales en países como Cuba y Canadá, pero debido a malos manejos de los entonces directivos de la Federación Mexicana de Canotaje, quienes no lo apoyaron, decidió descender del kayak.
Tenis de mesa
En este deporte incursionó en 1983 bajo la promoción del Carlos Murillo, participando en nueve torneos, mismos que ganó en la categoría de Primera Fuerza.
Como infantil practicaba el tenis de mesa en su casa al lado de sus hermanos y amigos, utilizando para ello una mesa que su abuelo les había fabricado especialmente para ellos.
Y en otros deportes...
Eduardo Gutiérrez también incursionó en competencia de vencidas, donde ganó dos de los tres torneos en los que participó, mismos que organizó el Tecnológico de Monterrey y un gimnasio de la localidad.
El raquetbol también ha sido su pasión, inició en la YMCA, tomó parte en tres torneos dentro de la categoría de Primera Fuerza, ganó dos de ellos, de los cuales uno se jugó en la propia Guay el otro en el Club San Isidro. En su gimnasio puso una cancha que lo llevó a ganar en la modalidad de dobles y singles.
Todo esto busca compartirlo con nuevas generaciones para que tomen el deporte como un medio para alcanzar objetivos y un estilo de vida saludable, lejos de atajos y malos hábitos que afectan a personas de todas las edades. Su ejemplo es para demostrar que no importa la edad para triunfar, sobre todo en una época en la que la salud adquiere más valor.
aarp