Tapatío gana la ida del Campeón de Campeones; Leones Negros, obligado a remontar otra vez

Los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara, deberán remontar una vez más, luego de que cayeron en la ida del Campeón de Campeones, ante un Tapatío que impuso condiciones y se llevó un valioso 1-0 que los tiene con una mano sobre el trofeo que alguna vez significara el ascenso a la máxima categoría.

Las realidades de ambos equipos eran distintas. Tapatío llegaba con poco más de un mes sin actividad competitiva, arrastrando el óxido de la inactividad; Leones Negros, en cambio, lo hacía con la corona recién colocada sobre su melena, pero con una ausencia que podría pesar más que cualquier trofeo: Jesús Ocejo, su campeón goleador y una de las piedras angulares en el proyecto universitario, ya no estaba en la manada.

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¿Cómo fue el encuentro entre rojiblancos y melenudos?

El primer tiempo arrancó con un detalle que unía a ambos equipos: los 22 en cancha eran mexicanos. En un inicio trabado, el partido se llenó de estudio y precaución. mientras el ritmo caía junto a la noche y la falta de espacios.

Fue hasta el minuto 27 que el Tapatío rompió el guión. Tras un tiro de esquina que parecía perderse en el aire, Uziel García rescató la jugada al filo de la línea de fondo y mandó un centro preciso al área. Francisco Méndez, se elevó sin marca y conectó un cabezazo letal que venció al arquero universitario. El filial rojiblanco tomaba ventaja en un duelo que, hasta entonces, se inclinaba por el estudio y la cautela.

Para los melenudos, el reto no solo era Tapatío, sino también el fuera de lugar. De las cinco jugadas en las que intentaron generar peligro, tres fueron invalidadas por la Regla 11. La defensa rojiblanca supo achicar espacios y cortar los intentos universitarios con precisión. Con el gol de Méndez como única diferencia, ambos equipos se fueron al descanso con el 1-0 en la pizarra.

Leones quiso, pero se nubló al frente

Para la segunda parte, Alfonso Sosa ajustó su esquema en busca del empate. Ingresaron jugadores para darle mayor profundidad al ataque, pero la idea no se reflejó con claridad sobre el césped.Mientras Arturo Ortega y la zaga rojiblanca respondieron con orden en la defensa.

Centros al área, chilenas fallidas y cabezazos desviados fueron las postales de unos Leones Negros que intentaron sin precisión. Con el paso del tiempo, el peligro se fue apagando y el partido cayó en un bache de emociones.

Tapatío se quedó con la victoria en la ida y toma una ventaja mínima, pero valiosa.Para Leones Negros, el escenario no es desconocido. Los melenudos se acostumbraron a remar a contracorriente, firmando remontadas tras caer en los partidos de ida.

Con 90 minutos aún por disputarse, todo puede pasar. Por ahora, la ventaja es rojiblanca. La historia aún no está escrita, pero el primer capítulo ya tiene dueño.

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