El momento dentro de la Jaiba Brava del Tampico-Madero deja contento a su director técnico Marco Antonio “Chima” Ruiz, pero la exigencia será mayor al tomar el superliderato de la Liga de Expansión. La escuadra tiene nuevos retos para el resto de su calendario en el Apertura 2025, principalmente mejorar aspectos futbolísticos.
El logro alcanzado este sábado tras vencer al Cancún FC, quitándoles no solo la posición, también el invicto y rompiéndole el cero en su puerta tras seis partidos eleva ahora la responsabilidad de mantenerse como contendiente al título, aunque el estratega busca la corrección de errores, sobre todo para finiquitar el trámite.

Los porteños, con 17 unidades, son el único conjunto imbatible entre 15 participantes. Las Iguanas como el Tepatitlán, perdieron este fin de semana dicha etiqueta lo cual ahora, reconoce el estratega, será un aliciente para sus rivales de arrancarles al meterse de lleno en la disputa por los boletos a la Liguilla.
“Estoy contento, aunque no lo parezca en otras ocasiones porque se han conseguido cosas que pocos que pensaban se podían dar y es producto del trabajo de todo el cuerpo técnico y el mérito total de los muchachos por creer en lo que uno propone y genera una buena competencia”, declaró sobre su sentir actual.
La tónica de la escuadra principalmente en varios juegos en Irapuato y Ciudad Victoria, como el sábado pasado en el Estadio Tamaulipas contra los quintanarroenses, quienes con un jugador menos generaron ocasiones de peligro, fue la falta de capacidad para liquidar a sus adversarios, aunque se fueron con el triunfo.
“Buscaremos ser más constantes para tener partidos más completos en el aspecto futbolístico. Vamos obteniendo cosas, rompiendo rachas y una de las metas era tener un superliderato, sin lograrlo la franquicia en Expansión. A partir de ahora el primero en exigirse soy yo, no hemos conseguido nada, eso está más adelante y el mayor rival a vencer somos nosotros mismos, no permitiré excesos de confianza”, aclaró.
Por ello, de cara a la segunda etapa de su rol de juegos, cuyo siguiente reto es meterse al Estadio Caliente de Tijuana y encarar a los Dorados de Sinaloa, es enfatizar con sus elementos resolver los duelos sin tantas complicaciones.
“Errores siempre habrá, sea ganando, empatando y perdiendo y de repente es peligroso cuando ganas porque maquillas esos errores. En mi caso no es así, los jugadores se quedan sorprendidos porque se gana pero hay aspectos por mejorar y les exijo porque pienso que este equipo puede dar más”, puntualizó.