Sergio Ramos, actual defensa y capitán del Real Madrid, utilizó su perfil en Instagram para esclarecer algunas de las preguntas que han estado rondando en el vestuario merengue.
El oriundo de Camas, Sevilla empezó su post asumiendo la responsabilidad del mal momento que atraviesa el conjunto merengue, más que nada por ser el capitán del cuadro comandado por Santiago Solari.
Ramos aceptó que “fue un error de arriba abajo” haber forzado la amarilla en el encuentro de Octavos de Final de la Champions League en Ámsterdam contra el Ajax, equipo que en el partido de vuelta remontó y eliminó al Real Madrid, poniendo fin a su reinado como campeón de Europa.
Aclaró la situación con Florentino Pérez, después de que empezara a circular la noticia de que se habían peleado en el vestuario al finalizar el encuentro de la Liga de Campeones.
Las cosas de vestuario se hablan y resuelven en el vestuario. No hay problema alguno y un solo interés de todos, el Real Madrid.
El camiseta número cuatro también admitió que hubo un pique entre Marcelo y él, pero que todo era por formar parte del “trabajo con tensión” y que el brasileño era como un hermano.
Sobre el porqué viajó a Valladolid, siendo que estaba sancionado por acumulación de tarjetas, el sevillano mencionó que lo hizo “porque quería estar cerca y apoyar a sus compañeros”.
También tocó el tema de Santiago Solari, actual entrenador del Real Madrid, cuyo futuro en Chamartín está en riesgo por los malos resultados y la eliminación de todas las competencias en una semana.
Es una decisión que no nos corresponde y en la que no interferimos nunca. Nosotros tenemos un enorme respeto por el puesto y apoyamos siempre al entrenador del Real Madrid
Finalizó diciendo que la temporada ha sido “profundamente decepcionante” pero que el Madrid trabajará para recuperar la “ilusión blanca” además de reafirmar su compromiso con los Vikingos.