Robinho, a sus 36 años, acordó este sábado su regreso al Santos y jugará al menos hasta febrero en el equipo en que surgió en 2002 por poco más que un salario mínimo, informó el propio club brasileño.
Según el contrato, que será firmado en las próximas horas, el atacante que ya jugó para el Real Madrid, el Milán y el Manchester City, así como tuvo pasajes por el fútbol chino y turco, recibirá por mes mil 500 reales (190 dólares), un salario un poco superior al mínimo que rige en Brasil.
"Quando cheguei ao Santos, sabia da importância que o número 7 tinha por conta do Robinho. É muito gratificante te devolver a 7, craque. Muito feliz em te ver de volta e espero que a gente possa jogar junto. Pedala, Robinho! Seja bem-vindo" #TheLastPedal ????
— Santos Futebol Clube (@SantosFC) October 11, 2020
???? Carlos Sánchez pic.twitter.com/6dOQgBvT9l
El Santos no pagará nada por su fichaje, ya que a mediados de este año el jugador quedó en libertad, tras finalizar su vínculo con el Basaksehir de Estambul, en el que jugó la última temporada.
Os filhos do Robinho também têm um recado importante! ????
— Santos Futebol Clube (@SantosFC) October 11, 2020
Inscreva-se na Santos TV: https://t.co/VdFrwUv8eX pic.twitter.com/1qp8SX19B3
El equipo en el que también surgieron jugadores de la talla de Pelé y Neymar atraviesa por serias dificultades financieras y está a punto de recibir una sanción de la FIFA que le impedirá contratar jugadores durante un período de tiempo aún no definido.
✍️???? #TheLastPedal pic.twitter.com/uTBn22sK1g
— Santos Futebol Clube (@SantosFC) October 10, 2020
La previsible sanción, que puede ser anunciada la semana próxima, corresponde a deudas no saldadas con el Huachipato chileno, por el fichaje del venezolano Yeferson Soteldo, y con el Atlético Nacional colombiano, por la contratación del defensa Felipe Aguilar.
Em casa. #TheLastPedal ???? pic.twitter.com/IkucgJ35vi
— Santos Futebol Clube (@SantosFC) October 10, 2020
El ya veterano Robinho tiene problemas con la justicia italiana, que le condenó a nueve años de cárcel por su supuesta participación en una violación colectiva sufrida por una joven en una discoteca de Milán en 2003, frente a lo cual ha recurrido y está a la espera de una decisión.