El partido de La Liga entre el Villarreal y el Barcelona, previsto para el 20 de diciembre en el Hard Rock Stadium de Miami, ha sido cancelado por dos factores importantes: la oposición frontal del Real Madrid, que tachó el proyecto de “adulteración” de la competición, y el malestar generalizado de los jugadores, quienes denunciaron una falta de comunicación y planificación estratégica crónica.
El anuncio oficial, llegó en el momento más inoportuno, durante el descanso del partido de Champions League entre el Villarreal y el Manchester City, no hizo sino evidenciar la profundidad de una crisis que lleva años fracturando el futbol español.
Lo que se presentaba como un hito histórico para la internacionalización de La Liga ha vuelto a fallar, no solo por la resistencia de los clubes, sino por la ausencia de un plan consensuado y transparente que diera solidez y legitimidad al proyecto.
A través de un comunicado, La Liga atribuyó la cancelación del encuentro en Miami a la empresa promotora Relevent debido a “la incertidumbre generada en España durante las últimas semanas”. La compañía organizadora en declaraciones al medio estadunidense The Athletic, señaló que además de lo expresado por la institución que preside Javier Tebas, “hay un tiempo insuficiente para ejecutar apropiadamente un evento de esta escala. Sería además irresponsable empezar a vender entradas sin que el encuentro esté confirmado”.
La preventa, que debía comenzar el 21 de octubre, ya se había retrasado, lo que generó las primeras dudas. En su nota, LaLiga no ocultó su decepción, calificando el proyecto como “una oportunidad histórica e inigualable para la internacionalización del futbol español” y lamentó “profundamente” que no pueda seguir adelante ya que el “proyecto cumplía plenamente con la reglamentación federativa y no afectaba a la integridad de la competición”.
Un anuncio sorpresivo
Tanto el Barcelona como el Villarreal estaban de acuerdo con jugar el encuentro liguero en Miami, por lo que les tomó por sorpresa la decisión que llegó justo el día en que ambos equipos celebraban sus compromisos de la UEFA Champions League, situación que generó indignación en la cúpula castellonense.
“Me parece una falta de respeto absoluta hacer un comunicado, en el descanso de un partido, de algo que estaba previsto y no se haga. Es una falta de respeto a los dirigentes, al club y a la afición”, decía Marcelino, técnico del submarino amarillo al terminar el encuentro.
Batalla de declaraciones
Horas antes de que la noticia estallara, y en la previa del partido en el que el Barça derrotó 6-1 a el Olympiakos, el presidente culé, Joan Laporta había defendido con firmeza la idea: “El Madrid que diga lo que quiera, nosotros iremos a jugar a Miami”.
Laporta había sido uno de los defensores del proyecto, asegurando días antes en una asamblea de socios que tanto “el Villarreal y el Barça seremos los más beneficiados” económicamente, y subrayando la importancia estratégica: “El mercado americano nos interesa. Las giras dieron un rendimiento importante. Esto nos da la opción de sumar sponsors y promover nuestra imagen”.
¿Cuánto ganarían los clubes por jugar en Miami?
El beneficio económico nunca estuvo totalmente claro. Según filtraciones, los clubes ingresarían entre cinco y seis millones de euros, con un reparto ligeramente mayor para el Villarreal, como compensación a la pérdida de ingresos por taquilla. Sin embargo, Fernando Roig, CEO del Villarreal declaró que “no vamos a recibir nada por jugar un partido en Miami. Hemos preferido que todo el dinero que se pueda destinar sea para los abonados”.
El club se había comprometido a llevar a todos los socios “gratis: viaje y entrada", y a devolver el 20% del pase de temporada a quienes no pudieran acudir, demostrando la complejidad logística y financiera que suponía trasladar un partido local.
Por su parte, Joan Laporta aseguraba ganancias sin tener una cifra clara. “No sabemos qué cantidad ingresaremos por el partido. No tenemos toda la información de La Liga, pero habrá ingresos, seguro y compensarán los que no tendremos en el Johan” dijo el presidente en la Asamblea General Ordinaria.
CIG