El verano pasado, Edson Álvarez tomó una nueva ruta en su carrera al convertirse en jugador del Fenerbahce, el gigante del futbol de Turquía. El mediocampista mexicano de 28 años, levantó polémica desde el inicio por haber dejado el futbol inglés donde jugaba para el West Ham United e inclinarse por el balompié turco justo con miras al Mundial de 2026.
Adaptarse fue un reto para el jugador, pues no logró demostrar su potencial en sus primeros juegos al grado de ser cuestionado por la prensa local y los mismos aficionados del Fenerbahce, pero todo era cuestión de tiempo, pues dichas críticas se han convertido en elogios para el también capitán de la Selección Mexicana.
Números en ascenso
En esta temporada 2025‑2026, hasta el momento, Álvarez ha disputado cinco partidos de liga con el Fenerbahce, con los que suma 568 minutos, no ha marcado goles, y ha contabilizado dos tarjetas amarillas.
En competiciones europeas, también ha sido utilizado: por ejemplo, lleva dos apariciones y 116 minutos en Europa League para este ciclo. Su promedio de calificación en la Super Liga ronda los 6.75 lo que lo coloca en un nivel medio‑alto entre los medios de la competición.
Ya con presencia regular, también ha sido titular en victorias importantes del Fenerbahce, como el triunfo 4‑0 sobre el Gaziantep FK, donde su rol fue clave para la solidez del equipo.
Escepticismo y exigencia
Cuando el fichaje se anunció, hubo voces de escepticismo, tanto en México como en Turquía, sobre si este traslado era el paso adecuado para un futbolista de su trayectoria. Se le criticó por abandonar la Premier League, y en Turquía algunos aficionados se mostraron muy exigentes con su rendimiento.
Con el paso de los encuentros, su despliegue, su carácter de contención, recuperación y la consistencia que ha mostrado, han comenzado a cambiar el discurso. Él mismo declaró que le sorprendió lo grande que es el club y lo apasionada que es la afición turca, lo cual le motivó a dar lo mejor desde el primer día.
Ahora los medios locales destacan que su incorporación no sólo refuerza el medio campo amarillo‑azul, sino que aporta liderazgo y experiencia internacional, algo que también en el vestuario se valora.
Con brazalete tricolor
Más allá del club, Edson Álvarez es pieza clave de la Selección Mexicana y porta el brazalete como capitán. Rumbo a la Copa del Mundo de 2026 en casa, su rol no se limita a lo futbolístico: representa liderazgo, solidez y experiencia para una plantilla con la misión de trascender.
Su adaptación al futbol turco, el reto de consolidarse en un club con presión, oportunidades continentales y una afición exigente, configuran un escenario sumamente positivo para afinar su nivel competitivo en la recta final hacia 2026.
Así pues, Edson Álvarez inicia esta etapa en Estambul con la misión doble de triunfar en su nuevo club y fortalecer su presencia como capitán de México de cara al Mundial.
Sus números, aunque aún modestos, muestran un futbolista en plena madurez, en una liga diferente, adaptándose rápido y ganando credibilidad. La afición y la prensa turca lo ven ahora ya no sólo como un fichaje más, sino como un jugador que puede marcar la diferencia.
Y para la Selección Mexicana, su crecimiento en el Fenerbahce puede significar que el “Machín” llegue a 2026 no solo como un titular seguro, sino como un líder consolidado.
CIG