Mauricio Sulaimán no dejó pasar el momento y salió a celebrar a su manera: directa, emotiva y con ese toque folclórico tan suyo. Apenas se confirmó que Fátima Bosch había ganado Miss Universo 2025, el presidente del CMB lanzó una felicitación que sonó más a grito de esquina de campeonato que a mensaje institucional: "México está de fiesta, tenemos campeona, Fátima Bosch, Miss Universo, ¡viva México! Felicidades campeona, Dios la bendiga, échale".
El boxeo mexicano suele adoptar causas ajenas al ring como si fueran propias, y esta no fue la excepción. Al final, para Sulaimán cualquier triunfo mexicano —sea en un cuadrilátero, un tatami o un escenario con luces y coronas— merece alfombra roja. Y claro, él nunca desaprovecha la oportunidad de subrayar esa narrativa de orgullo nacional que tanto le gusta empujar: la de un México que levanta títulos a contracorriente, donde puede y como puede.
Viva @bosch_fatima Miss Universo ! #MissUniverse #fatimabosch
— Mauricio Sulaiman (@wbcmoro) November 21, 2025
Viva México ! pic.twitter.com/m0mJR0HupP
Más allá de la anécdota, el mensaje refleja esa postura tan característica del dirigente: la defensa del orgullo tricolor como una bandera permanente. Lo hizo con Saúl Álvarez, con los campeones juveniles, con los amateurs que apenas juntan para los guantes, y ahora con una Miss Universo que, de golpe, se convirtió en otro emblema que le cae bien al discurso de unidad y esperanza que él repite siempre que puede.
Fátima Bosch, por su parte, carga ahora con el peso de un título que no solo la coloca en el mapa internacional, sino que la mete en el corazón emocional de un país que celebra con fervor cualquier victoria que pinte de verde, blanco y rojo. Y en ese álbum de victorias, Sulaimán ya la agregó a la colección.
Una felicitación simple, sí. Pero fiel a su estilo: con el pecho por delante, mucho entusiasmo y la eterna consigna de que México —al menos en el mundo que él representa— siempre tiene algo por qué pelear y ahora también por qué presumir.