Terence Crawford dejó de ser campeón supermediano del CMB. No fue arriba del ring, ni por un golpe que no vio venir. Fue por no pagar. El organismo confirmó que lo despojó del cinturón que ganó ante Saúl Canelo Álvarez, luego de que el campeón ignorara las cuotas de sanción de sus dos últimas peleas: contra Israil Madrimov y el propio Álvarez.
El CMB asegura que hizo lo propio para facilitarle el trámite: de un cobro del tres por ciento sobre los 50 millones que Crawford habría ganado frente a Canelo, le redujo la cuota a apenas 0.6 por ciento. Aun así, el pago nunca llegó.
La consecuencia se mueve con la frialdad burocrática que suele incomodar a las estrellas: el título queda vacante y ahora será disputado por Hamzah Sheeraz y Christian Mbilli. Crawford se mantiene invicto, intacto sobre el ring, pero su vitrina tiene un espacio menos.
Y con esta decisión, también pierde algo más que un cinturón: deja de ser indiscutido en las 168 libras. La corona del CMB era la pieza que completaba el rompecabezas. Hoy conserva los otros títulos, pero ya no es el dueño absoluto de la división. Esa etiqueta —prestigio puro en este deporte— se esfumó sin un solo intercambio de golpes.
RGS
