La mexicana Gabriela La Bonita Sánchez volvió al ring decidida a demostrar por qué es una de las peleadoras más aguerridas del boxeo femenil actual. Sin embargo, su combate terminó envuelto en controversia tras un polémico empate que dejó insatisfechos tanto a la púgil como a buena parte del público.
La pelea —que prometía ser una guerra de principio a fin— se vio interrumpida después de un corte sufrido por Sánchez en la ceja, producto de un choque accidental de cabezas. La intervención médica fue inmediata, pero la decisión de detener el combate generó molestia: la boxeadora consideró que la doctora actuó con demasiada prisa, impidiendo que la pelea siguiera su curso natural.
“Tuve una caída, sí, en el primer round, pero siempre lo he dicho: hay que levantarse y hay que seguir. Cuando uno tiene las ganas, tiene el hambre, hay que salir para adelante. Ya lo mencioné: en mi pelea pasada me fracturaron igual por un cabezazo, y en esta no iba a ser la excepción; yo iba a entregar todo arriba del ring. Tristemente, la doctora creo que tomó una decisión muy apresurada. Creo que la pelea podía seguir, el corte era limpio, era en la ceja”, explicó La Bonita al finalizar la contienda.
Pese al desenlace, Gabriela se mostró agradecida y orgullosa por la oportunidad de haber enfrentado nuevamente a La Mara, una rival que respeta y con la que mantiene una rivalidad deportiva intensa.
“Estoy muy contenta, agradecida por la oportunidad, y sin duda el poder volver a pelear contra la Mara, también con el cinturón en juego, lo voy a tener entre mis tesoros más preciados. Lo voy a portar con mucho orgullo y también voy a defenderlo”, aseguró con firmeza.
El empate deja abierta la puerta para una revancha que ya muchos piden, y que podría convertirse en una de las peleas femeniles más esperadas del circuito nacional. Porque si algo ha dejado claro Gabriela Sánchez es que no se doblega: se levanta, sangra, pelea y sigue.
SLJ