Aparece en todos lados y muchas personas, ya sean aquellas con una afición férvida y profunda por el beisbol, seguidores casuales por el rey de los deportes, o incluso completamente ajenos a lo que ocurre en los parques de pelota de Estados Unidos, saben quién es él o, por lo menos, se hacen a una idea de su iconicidad por todo lo que representa a nivel mundial.
Shohei Ohtani es más que un beisbolista que juega en las Grandes Ligas. El japonés es todo un suceso en MLB, un icono que ha trascendido los límites del diamante para convertirse en una figura deportiva global y un motor económico sin precedentes. Uno de esos rostros que, sin duda, pasará a ser icónico como un puñado de deportistas que, en sus respectivas disciplinas, le dieron forma al deporte y lo elevaron al estatus de cultura popular.
Podríamos resumirlo con su actuación en el Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional de 2025, en la que Los Angeles Dodgers barrieron a Milwaukee Brewers, es símbolo de esta particularidad. El lanzador y abridor nipón conectó tres jonrones, recetó 10 ponches y aseguró el pase de su equipo a la Serie Mundial, que ganó por segundo año consecutivo, tras vencer en siete juegos a Toronto Blue Jays.
Una figura indiscutible del beisbol moderno, alguien que se ha ganado el derecho de ser comparado con leyendas de la talla de Babe Ruth, incluso opacándolo en algunos hitos. El impacto de Ohtani en los Dodgers, tanto en el ámbito deportivo como en el comercial, vale la pena ser revisado, porque ha ayudado a ver una nueva perspectiva sobre cómo una sola figura puede transformar una franquicia, así como dominar la conversación deportiva a nivel mundial.
El contrato diferido de los 700 millones de dólares
La magnitud del fenómeno Ohtani se refleja inicialmente en su contrato. En diciembre de 2023, Shohei Ohtani firmó con los Los Angeles Dodgers por un valor total de $700 millones de dólares a lo largo de 10 años, el contrato más grande en la historia de los deportes profesionales en Norteamérica en ese momento.
Sin embargo, la estructura del acuerdo es tan audaz como su juego, y revela su enfoque en el éxito del equipo sobre el beneficio financiero inmediato. El detalle más sorprendente y crucial es el hecho de que tiene pagos diferidos.
Ohtani acordó diferir $680 millones de dólares de su salario total hasta después de la conclusión del convenio laboral. Durante los 10 años de su contrato (2024-2033), su sueldo base anual es de solo dos millones de dólares, con un valor a efectos del impuesto de lujo de aproximadamente $46 millones anuales.
Es decir, los pagos diferidos de $68mdd anuales se realizarán de 2034 a 2043. Esta maniobra financiera tuvo un impacto monumental en la gestión del equipo, siendo la flexibilidad de la nómina la consecuencia más directa, ya que Ohtani liberó una enorme cantidad de capital que permitió a la gerencia contratar a otras estrellas de alto calibre, como el lanzador japonés Yoshinobu Yamamoto, nombrado como el MVP de la última Serie Mundial.
La estrategia fue una prueba clara de su deseo de ganar, impulsando a los Dodgers a asegurar el bicampeonato de la Serie Mundial en 2024 y 2025. Aunque su sueldo con los Dodgers es bajo para tratarse una superestrella, sus ingresos por patrocinios, estimados en decenas de millones de dólares anuales, compensan con creces esta diferencia.
Su impacto comercial
La llegada de Ohtani a los Dodgers no trajo beneficios deportivos, también un impulso comercial explosivo. Su llegada desató una euforia de los aficionados, la cual ha batido récords de ventas de mercancía y ha convertido a los Dodgers en una potencia comercial aún mayor.
A pocas horas de anunciarse su firma, la camisola de Shohei Ohtani con los Dodgers impuso un récord histórico de ventas en la plataforma Fanatics, superando las ventas combinadas de camisetas de superestrellas globales de la NBA y la NFL.
Este dominio se mantuvo, ya que en 2025, Ohtani lideró las ventas de camisetas en la Major League Baseball (MLB) por amplio margen. Su impacto es tan profundo que el efecto Ohtani ayudó a que los Dodgers tuvieran hasta seis jugadores en el Top 20 de ventas de camisetas. Tras su actuación histórica en la NLCS de 2025, las ventas de su jersey se dispararon un 400 por ciento, demostrando cómo cada hazaña en el campo es un motor comercial inmediato.
La presencia de Ohtani ha transformado a los Dodgers en una marca global, con un enfoque particular en el mercado asiático. Tan solo en Japón, la mercancía de Ohtani provoca una gran demanda, y la cobertura constante de los medios asiáticos demuestra que el jugador nipón es un puente cultural que eleva el perfil de las Grandes Ligas a una plataforma internacional aún más grande de la que ya tenía.
Además, la audiencia televisiva de la Serie Mundial de 2025, protagonizada por los Dodgers (25.5 millones de televidentes en Estados Unidos, en promedio), superó ampliamente las cifras de las Finales de la NBA (16.4 millones de televidentes, en promedio, solo en el país vecino), consolidando el beisbol como el segundo deporte más seguido en la nación y expandiendo su proyección global.
Su talento natural
Ohtani no solo es un jugador de dos vías; es un jugador que domina simultáneamente dos posiciones de élite, desafiando el consenso histórico del beisbol. Su paso en la postemporada rompió récords que parecían inquebrantables, redefiniendo la conversación para buscar al mejor de todos los tiempos.
Para empezar, logró la combinación de tres jonrones y 10 ponches en el mismo juego. Es una hazaña que nadie había logrado jamás en la historia del beisbol profesional, ni en temporada regular ni en postemporada.
Antes de Ohtani, solo dos lanzadores abridores habían conectado dos jonrones en toda su carrera de postemporada. Ohtani lo superó en una sola noche.
El japonés ue el primer lanzador abridor en la historia de la MLB en conectar un jonrón de leadoff, es decir, como primer bateador del equipo. También consiguió la insólita proporción de conectar más jonrones que hits permitidos (tres jonrones por dos imparables permitidos), un logro casi imposible para cualquier lanzador abridor.
Si bien hubo dudas sobre si iba a responder a las exigencias de la lomita tras su segunda cirugía de codo, Ohtani mantuvo su dominio en ambas facetas durante la temporada regular de 2025. En el bateo, terminó la temporada regular con un promedio de .282, fue el líder de la Liga Nacional con 55 jonrones, impulsó 102 carreras, robó 20 bases y registró un OPS de 1.014. Estos números lo destacaron como el ganador al Bate de Plata como Bateador Designado y también como finalista para el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional que, de ganarlo, sería su tercero consecutivo en ambos circuitos, segundo al hilo en el viejo circuito y cuarto en cinco años.
En el pitcheo, tuvo un regreso exitoso al montículo con una efectividad de élite de 2.87 en 14 aperturas, logrando 62 ponches en 47.0 entradas lanzadas. Su combinación de 55 jonrones, más de 100 carreras impulsadas y su regreso efectivo como lanzador lo consolidaron como el favorito para ganar ese cuarto MVP.
Además, al haber fundado el Club 50/50 (50 jonrones y 50 estafas en una temporada, logrado en 2024), Ohtani ha demostrado que no solo rompe marcas, sino que constantemente define nuevas categorías de excelencia.
Su impacto global y el impacto en la cultura
El alcance de Ohtani va más allá de los números y los premios, al ser un ícono generacional que ha hecho del beisbol un deporte de interés global, especialmente en Asia. Ohtani representa la cúspide de la dedicación y el talento en el deporte, por lo que no es raro ver su rostro como patrocinio de grandes marcas en Estados Unidos y Asia, así como en múltiples aeropuertos y en el Dodger Stadium, que se ha convertido en su templo.
Su humilde personalidad, combinada con su talento extraordinario, lo convierte en un modelo a seguir en todo el mundo, capaz de atraer a nuevos aficionados al beisbol. Su presencia en Los Ángeles, un crisol cultural, une a las comunidades japonesa y estadunidense, maravillados por el talento que desborda con el tolete y desde el montículo.
Los viajes de los Dodgers a Japón para la apertura de la temporada y el seguimiento constante de los medios asiáticos demuestran que Ohtani conecta aún más el beisbol a otros niveles, ayudándole a ser el artífice de una nueva edad de oro en el llamado rey de los deportes.
En última instancia, Shohei Ohtani es el claro ejemplo de la excelencia deportiva en su totalidad. Su impacto financiero sin precedentes con los Dodgers, su dominio comercial en la venta de mercancía y, lo que es más importante, sus hazañas en el campo de juego, imposibles para un gran número de peloteros, han cimentado su lugar no solo como el mejor jugador del beisbol, sino como una de las figuras deportivas más influyentes y asombrosas del mundo moderno.
Será este jueves 13 de noviembre cuando sepamos si Shohei Ohtani cumple con lo esperado y se lleva el galardón al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional. Un premio que parece tener más que seguro en su bolsa y que solo ayudará a consolidar su candidatura para la categoría del mejor del todos los tiempos. Le queda mucho por delante en MLB, pero ya se sienta en la mesa de los inmortales.
MGC
