El espectáculo llamado Bligh Madris

Fantasía, espectáculo y extravagancia. Desde su llegada, Bligh Madris ha hecho de los juegos de Charros un reflejo de su ciudad natal Las Vegas, Nevada, donde la temática principal es su poder al bat.

Madris se estrenó en la apertura de la temporada con un imparable largo que se internó al jardín derecho, esa noche se fue de 4-1 y Charros perdió 5-1 ante Águilas de Mexicali, los ajustes llegaron de inmediato y al zurdo le bastaron 10 juegos para acaparar los reflectores de toda la liga al liderar la ofensiva y convertir a su equipo en el más poderoso del invierno.

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En un circuito donde batear arriba de .300 es la excelencia, Madris hace alarde con .471 de porcentaje de bateo, poco más de 40 centésimas arriba del segundo mejor promedio que también es albiazul, el del 'Chico Maravilla' Jared Serna.

Dejar de lado los batazos de largo alcance y concentrarse en la constancia es una apuesta segura, Bligh tiene apenas dos cuadrangulares, pero es líder en imparables con 16, de los que uno fue triple y cuatro dobles.

En el plato y frente al pitcher, es el juego de azar que casi nunca pierde, por ello también es líder de producciones con 17 carreras impulsadas, dos más que Brooks Halls de Naranjeros y cuatro por encima de Asael Sánchez de Los Mochis. Consistencia que también es resultado de una gran concentración e inteligencia a la hora de tomar turno pues solo se ha ponchado en cuatro ocasiones de 34 oportunidades, cifra escasa para un bateador de poder.

Apenas en la tercera noche de la campaña, el zurdo firmó su mejor participación al producir cinco de las siete carreras que le dieron a Charros el triunfo 7-6 ante Guasave en un apretado duelo de volteretas. Ya sea como designado o cubriendo el jardín derecho, el hijo de “la ciudad del pecado” es sinónimo de efectividad.

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MC

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