Estamos más que inmersos en la segunda mitad de la temporada de la NFL y es un buen momento para revisar el debate por el premio al Jugador Más Valioso (MVP), el cual ha tomado un rumbo que muy pocos se hubieran aventurado a predecir.
La batalla que se anticipaba como un nuevo duelo entre los quarterbacks consolidados, Patrick Mahomes y el actual monarca, Josh Allen, ha sido totalmente eclipsada, aunque tampoco se pueden descartar del todo. El resurgimiento de un quarterback veterano y la aparición de un joven mariscal de campo son que han tomado la delantera, acompañados por un corredor que vuelve a poner en entredicho las tendencias de los últimos años.
Los que alzan la mano
Drake Maye, el quarterback de segundo año de los New England Patriots, es una de las grandes sensaciones de esta temporada y el encargado de regresarle la relevancia a uno de los mercados más importantes para la NFL. El egresado de North Carolina ha comandado a su equipo a un inicio de 9-2, lo que supera con creces las expectativas que se tenían en la pretemporada y colocando a los Pats en una posición dominante dentro de la AFC Este, algo que no se veía desde la época de Tom Brady.
Maye, de 23 años, ha demostrado una consistencia asombrosa para su edad. Ha registrado un rating de pasador de 100 o más puntos en ocho de sus 11 partidos y tiene una marca de 113.2 en la temporada. Además, ha completado el 71.7 por ciento de sus pases para 2 mil 836 yardas con 20 touchdowns y solo cinco intercepciones. Su rápido desarrollo y capacidad para minimizar errores lo han llevado a ser el rostro del éxito de Nueva Inglaterra, en gran parte por la guía que le da Mike Vrabel, otro favorito para el Coach del Año.
Matthew Stafford es, en estos momentos, su principal contrincante. Con 37 años y a cerca de cumplir 38 en febrero, el quarterback de Los Angeles Rams protagoniza una campaña con la que podría convertirse en el jugador más veterano en conseguir su MVP y el tercero de mayor edad en la historia de la Liga, ya que sería superado solo por Tom Brady (40 años en la temporada 2017-18) y Aaron Rodgers (38 años en el ciclo 2021-22).
Los Rams, con un récord de 7-2, han sido impulsados por el desempeño quirúrgico de su mariscal de campo, que tiene una racha de tres juegos consecutivos con al menos cuatro pases de touchdown y ninguna intercepción. En sus últimos seis partidos, Stafford acumula 20 anotaciones sin un solo error y lidera la Liga con 25 anotaciones y solo dos intercepciones, con un rating de 114.8. Su precisión y el manejo de un ataque explosivo lo hacen destacar en su decimosexto año en la NFL.
El que quiere hacer diferencia
El tercer nombre en esta conversación es el corredor Jonathan Taylor, de los Indianapolis Colts. Su inclusión en el debate es un desafío directo a la tendencia histórica de la última década, ya que el MVP se ha convertido en un premio casi exclusivo para los quarterbacks, al punto de que Adrian Peterson fue el último que lo ganó como corredor en 2012, aunque tuvimos notables temporadas de otros jugadores como Christian McCaffrey (2023-24) y Saquon Barkley (2024-25).
Pero Taylor tiene una carta de presentación fuerte, ya que su producción nos hace recordar las épocas doradas con una producción que recuerda a las épocas doradas de los corredores. Es la principal arma de unos Colts con un récord de 8-2 y que son líderes de la AFC Sur en la NFL.
Su explosión incluye su último partido en Berlín con 244 yardas por tierra y tres touchdowns, uniéndose a Jim Brown, Derrick Henry y el propio Peterson como los únicos jugadores con dos juegos de tales características. Taylor ya tiene 1,139 yardas por tierra, con un total de 17 anotaciones (15 por tierra y dos por recepción).
Esta cifra de 17 touchdowns en los primeros 10 juegos supera los 13 de Peterson en su año de MVP y se acerca a los registros de Shaun Alexander (19 touchdowns en 10 juegos en 2005).
RS